1 Corintios 14:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²⁰ Amados hermanos, no sean niños en cuanto a la comprensión de estas cosas. Sean niños en lo que a malicia se refiere, pero maduros en asuntos como estos.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Amados hermanos, no sean infantiles en su comprensión de estas cosas. Sean inocentes como bebés en cuanto a la maldad pero maduros en la comprensión de asuntos como estos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean como niños en el camino del mal, pero adultos en su modo de pensar.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero sed maduros en el modo de pensar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Hermanos, no seáis niños en la inteligencia. Sedlo, sí, en la malicia, pero en la inteligencia sed adultos.

1 Corintios 14:20 Tagairtí Cros

Nehemías 4:13

Por lo tanto, puse guardias armados organizados por familias en los lugares donde la muralla estaba más baja.

Salmos 119:99

Sí, tengo más entendimiento que mis maestros, porque siempre medito en tus normas.

Isaías 11:3

Su delicia será obedecer al Señor. No los juzgará por las apariencias, por falsas pruebas o por chismes,

Jeremías 4:22

Hasta que mi pueblo abandone su terquedad, pues se niegan a seguir mis instrucciones. Son torpes, retrasados, sin entendimiento, muy avispados para hacer el mal, pero muy tontos cuando se trata de hacer algo bueno.

Mateo 11:25

En esa ocasión, Jesús dijo: «Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios e inteligentes, y se las diste a conocer a los niños.

Mateo 18:3

«Si no se vuelven a Dios, arrepentidos de sus pecados y con sencillez de niños, no podrán entrar en el reino de los cielos.

Mateo 19:14

―No, no —intervino Jesús—. No impidan que los niños vengan a mí, porque de ellos es el reino de los cielos.

Mateo 19:4

―Y ustedes, ¿no leen las Escrituras? —les respondió—. En ellas está escrito que al principio Dios creó al hombre y a la mujer,

Marcos 10:15

Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no podrá entrar en él.

Lucas 18:17

Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como lo recibe un niño, no entrará en él».

Romanos 1:13

Quiero que sepan, hermanos, que muchas veces he tratado de ir a visitarlos para trabajar entre ustedes y ver buenos resultados, como en las otras iglesias gentiles en que he estado; pero he encontrado obstáculos.

Romanos 16:19

Todo el mundo sabe que ustedes son leales y obedientes, y eso me alegra mucho. Pero quiero que sean sabios para hacer lo correcto y que sean ingenuos para el mal.

1 Corintios 13:11

Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como niño; pero cuando alcancé madurez en la vida, dejé a un lado las cosas de niño.

1 Corintios 14:19

Sin embargo, cuando adoro en público prefiero hablar cinco palabras que la gente pueda entender, y que puedan instruirle, que diez mil palabras en lengua desconocida.

1 Corintios 2:6

Sin embargo, cuando estoy entre cristianos maduros, imparto sabiduría; pero no la sabiduría de este mundo ni la de quienes lo gobiernan, que están destinados a desaparecer.

Efesios 4:13

De esta manera, todos llegaremos a estar unidos en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, hasta que lleguemos a ser una humanidad en plena madurez, tal como es Cristo.

Filipenses 1:9

Lo que pido en mis oraciones es que el amor de ustedes sea cada vez más grande y que su conocimiento y buen juicio crezcan,

Filipenses 3:15

Así que, ¡atentos todos los que hemos alcanzado madurez! Todos debemos pensar de esta manera. Y si algunos piensan de forma diferente en algo, Dios les hará ver esto también.

1 Pedro 2:2

Como niños recién nacidos busquen con ansias la leche pura de la palabra. Así, por medio de ella crecerán en su salvación,

2 Pedro 3:18

Más bien, crezcan en el amor y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea dada la gloria ahora y hasta la eternidad! Amén.