Y el Señor dijo a Satán: '¿Has reparado acaso en mi siervo Job? No hay nadie en la tierra como él, hombre recto, íntegro, temeroso de Dios y apartado del mal. Aún sigue firme en su entereza; en vano me has incitado contra él para arruinarlo'.
Tito 1:9 - Biblia Martin Nieto guardador fiel de la doctrina que se le enseñó, para que sea capaz de animar a otros y de refutar a los que contradicen. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. Biblia Nueva Traducción Viviente Debe tener una fuerte creencia en el mensaje fiel que se le enseñó; entonces podrá animar a otros con la sana enseñanza y demostrar a los que se oponen en qué están equivocados. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando habla, que esté apegado a lo que es seguro, de acuerdo con la doctrina, y sea capaz de predicar la sana doctrina y al mismo tiempo sepa rebatir a los que la atacan. La Biblia Textual 3a Edicion que retenga firmemente la palabra fiel, conforme a la doctrina, a fin de que sea capaz de exhortar con sana enseñanza y de refutar a los que contradicen.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 adherido firmemente a la palabra auténtica, conforme a la enseñanza recibida, para que así también él sea capaz de exhortar con una enseñanza saludable y refutar a los contrarios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) retenedor de la palabra fiel como le ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradicen. |
Y el Señor dijo a Satán: '¿Has reparado acaso en mi siervo Job? No hay nadie en la tierra como él, hombre recto, íntegro, temeroso de Dios y apartado del mal. Aún sigue firme en su entereza; en vano me has incitado contra él para arruinarlo'.
Me aferraré a mi justicia y no la soltaré; mi corazón no tendrá que avergonzarse de mis días.
Hazte con la verdad y no la vendas; con la sabiduría, la instrucción y la inteligencia.
Con argumentos sólidos refutaba en público a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el mesías.
Pero si todos están hablando en nombre de Dios, ese simple fiel o incrédulo por lo que oye a todos puede recapacitar, examinarse a sí mismo y convencerse de su pecado;
Por tanto, hermanos, manteneos firmes y guardad las enseñanzas que habéis recibido de nosotros de palabra y por escrito.
los lujuriosos, los homosexuales, los traficantes de esclavos, los mentirosos, los que juran en falso; en una palabra, para todo el que se opone a la sana doctrina
Esta doctrina es digna de crédito y debe ser aceptada sin reserva: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, el primero de los cuales soy yo.
manténte firme en la fe, ten la conciencia limpia. Por despreocuparse de la conciencia, algunos naufragaron en la fe,
Si alguno enseña cosas distintas y no admite la enseñanza salvadora de nuestro Señor Jesucristo y la doctrina de nuestra religión,
Conserva como modelo de sana doctrina lo que oíste de mí, con la fe y el amor de Cristo Jesús.
y las cosas que me oíste a mí ante muchos testigos, confíalas a hombres leales, capaces de enseñárselas a otros.
corregir con dulzura a los adversarios, para ver si Dios les concede el arrepentimiento, llegar al conocimiento de la verdad
Tú, en cambio, permanece fiel en lo que has aprendido y de lo que estás convencido. Conoces bien a tus maestros.
Pues vendrá el tiempo en que los hombres no soportarán la sana doctrina, sino que, llevados de sus caprichos, buscarán maestros que les halaguen el oído;
a los que es preciso tapar la boca. Revuelven familias enteras enseñando lo que no deben, llevados por el ansia de ganancias sucias.
Queridísimos, tenía un gran deseo de escribiros acerca de nuestra común salvación, y me he visto obligado a hacerlo para exhortaros a luchar por la fe, que de una vez para siempre ha sido transmitida a los creyentes.
Mi venida está próxima; guarda bien lo que tienes, para que nadie te quite tu corona.
Acuérdate de cómo recibiste y oíste la palabra; guárdala y arrepiéntete. Porque, si no despiertas, caeré sobre ti como un ladrón, sin que sepas a qué hora te voy a sorprender.