Hechos 18 - Biblia Martin Nieto1 Después de esto, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. 2 Allí encontró a un judío llamado Áquila, oriundo del Ponto, que acababa de llegar de Italia con su mujer, Priscila, por haber decretado Claudio que salieran de Roma todos los judíos. 3 Pablo se relacionó con ellos; y como eran del mismo oficio, se quedó trabajando en su casa; se dedicaban a fabricar tiendas de campaña. 4 Todos los sábados discutía en la sinagoga, intentando convencer a judíos y a griegos. 5 Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se entregó por completo a la predicación de la palabra, proclamando ante los judíos que Jesús era el mesías. 6 Como ellos le llevaban la contraria y lo insultaban, se sacudió la ropa y dijo: 'Que vuestra sangre caiga sobre vuestras cabezas; yo soy inocente; desde ahora me iré con los paganos'. 7 Partió de allí, y fue a casa de un prosélito, que vivía junto a la sinagoga. 8 Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; y muchos de los corintios que habían oído a Pablo creyeron y se bautizaron. 9 Una noche el Señor dijo en visión a Pablo: 'No tengas miedo, habla y no calles, 10 porque yo estoy contigo, y nadie intentará hacerte mal, pues tengo en esta ciudad un pueblo numeroso'. 11 Y se detuvo allí un año y medio, enseñando entre ellos la palabra de Dios. 12 Siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se sublevaron a una contra Pablo y lo llevaron ante el tribunal 13 con esta acusación: 'Éste incita a los hombres a que den culto a Dios en contra de la ley'. 14 Pablo iba a hablar, cuando Galión dijo a los judíos: 'Si se tratase de un crimen o de un delito grave, yo os escucharía pacientemente, como es de justicia; 15 pero si es cuestión de palabras y nombres y cosas de vuestra ley, allá vosotros; yo no quiero ser juez de estos asuntos'. 16 Y los echó del tribunal. 17 Entonces se apoderaron de Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon delante del tribunal, sin que nada de esto le importara a Galión. 18 Pablo permaneció aún cierto tiempo en Corinto; después se despidió de los hermanos y se embarcó hacia Siria. Lo acompañaban Priscila y Áquila. En Cencreas se había rapado la cabeza porque había hecho un voto. 19 Llegaron a Éfeso, donde se separó de ellos. Fue a la sinagoga y estuvo discutiendo con los judíos. 20 Ellos le pidieron que se quedase más tiempo; pero no accedió; 21 y se despidió con estas palabras: 'Volveré de nuevo, si Dios quiere'. 22 Zarpó de Éfeso, desembarcó en Cesarea, fue a saludar a la Iglesia y bajó a Antioquía. 23 Allí estuvo algún tiempo y recorrió nuevamente la región de Galacia y Frigia, alentando a todos los discípulos. 24 Un judío llamado Apolo, oriundo de Alejandría, hombre elocuente, muy versado en las Escrituras, llegó a Éfeso. 25 Había sido instruido en el camino del Señor. Lleno de entusiasmo, hablaba y enseñaba con bastante exactitud lo referente a Jesús, aunque sólo conocía el bautismo de Juan. 26 Él se puso a hablar con toda libertad en la sinagoga. Mas cuando lo oyeron Priscila y Áquila, lo llevaron aparte y le expusieron con mayor exactitud el camino de Dios. 27 Como quería ir a Acaya, los hermanos lo animaron y escribieron a los discípulos para que le hicieran una buena acogida. Una vez allí, con la gracia de Dios, ayudó mucho a los creyentes. 28 Con argumentos sólidos refutaba en público a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el mesías. |
Evaristo Martín Nieto©