¿Quién hay que sea fiel al Señor? Él le indica el camino que debe seguir;
Hechos 9:6 - Biblia Martin Nieto Levántate y entra en la ciudad; allí te dirán lo que debes hacer'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer. Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora levántate y entra en la ciudad. Allí se te dirá lo que tienes que hacer. La Biblia Textual 3a Edicion Pero levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que tienes que hacer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero levántate, entra en la ciudad y te dirán lo que has de hacer'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. |
¿Quién hay que sea fiel al Señor? Él le indica el camino que debe seguir;
Dichoso el hombre al que tú corriges, Señor, al que instruyes en tu ley,
Yo he visto sus caminos, pero le curaré y le aliviaré; le colmaré de consuelos a él y a los que lloran;
Todo esto lo ha hecho mi mano, y mío es todo ello -dice el Señor-. Pero aquel en quien fijo yo mis ojos es el humilde, el de contrito corazón, que tiembla a mi palabra.
Allí mismo el Señor puso su mano sobre mí y me dijo: 'Levántate, sal a la vega y allí hablaré contigo'.
He oído, y estoy profundamente conmovido; a tu voz tiemblan mis labios; estoy completamente descompuesto, mis pasos vacilan al andar. Tranquilo espero el día de la angustia, que ha de caer sobre el pueblo que nos asalta.
Ellos dijeron: 'El centurión Cornelio, varón justo y temeroso de Dios, que goza de la reputación de todos los judíos, ha recibido aviso de un santo ángel para que te mande llamar y vayas a su casa y oír lo que tengas que decirle'.
Envía a Jafa a llamar a Simón Pedro, que se hospeda en casa de Simón, curtidor, junto al mar.
Al oírle, se conmovieron profundamente y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: '¿Qué debemos hacer, hermanos?'.
Yo dije: ¿Qué tengo que hacer, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate y entra en Damasco; allí te dirán lo que debes hacer.
Pero levántate y ponte en pie; que me he aparecido a ti para hacerte ministro y testigo de lo que has visto de mí y de lo que te voy a mostrar.
Él preguntó: '¿Quién eres, Señor?'. Y él: 'Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
Isaías se atreve a decir: Me encontraron los que no me buscaban y me manifesté a los que no preguntaban por mí.
pues no reconociendo la justicia de Dios y buscando establecer la justicia propia, no se sometieron a la justicia de Dios;
La ley llegó para que abundase el delito; pero donde abundó el delito, sobreabundó la gracia,
En un tiempo en que no había ley, yo estaba vivo; pero cuando llegó el mandamiento, el pecado revivió,
Por tanto, queridos hermanos, como siempre habéis obedecido, no sólo durante mi presencia, sino también y mucho más mientras estuve ausente, trabajad por vuestra salvación con profundo acatamiento
Pero da una gracia mayor, según dice la Escritura: Dios resiste a los soberbios, pero da la gracia a los humildes.
Invitarás a Jesé al sacrificio, y yo te indicaré lo que debes hacer: Me ungirás al que yo diga'.
Cuando Saúl vio el campamento de los filisteos, tuvo miedo y su corazón se llenó de angustia.