Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Ezequiel 2:1 - Biblia Martin Nieto

1 La voz me dijo: 'Hijo de hombre, levántate, que voy a hablarte'.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

1 Me dijo: Hijo de hombre, ponte sobre tus pies, y hablaré contigo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 «Levántate, hijo de hombre —dijo la voz—, quiero hablarte».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Me dijo: 'Hijo de hombre, ponte de pie, te voy a hablar.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Y me dijo: Hijo de hombre, ponte sobre tus pies, y hablaré contigo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Me dijo: 'Hijo de hombre, ponte de pie, que voy a hablarte'.

Féach an chaibidil Cóip




Ezequiel 2:1
32 Tagairtí Cros  

Cuando veo los cielos, obra de tus manos, la luna y las estrellas que creaste,


semejante al arco iris que aparece en las nubes en un día de lluvia; tal era el fulgor que despedía. Esta visión era como la imagen de la gloria del Señor. A su vista yo caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.


Hijo de hombre, prepara tu equipaje de emigrante y emigra en pleno día a sus propios ojos; emigrarás de tu lugar a otra localidad ante su vista. Es posible que comprendan, aunque son gente rebelde.


'Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel, habla y anuncia a los que profetizan por su propia cuenta: Oíd la palabra del Señor.


'Hijo de hombre, si un país peca contra mí y comete un crimen, yo extenderé mi mano contra él, le quitaré los víveres, mandaré el hambre a aquella tierra y exterminaré en ella hombres y animales.


'Hijo de hombre, estos hombres han metido sus ídolos en su corazón y tienen continuamente ante sus ojos la ocasión de pecar. ¿Me dejaré consultar por ellos?


'Hijo de hombre, ¿en qué supera el leño de la vid al leño de cualquier otro árbol del bosque?


'Hijo de hombre, haz saber a Jerusalén todas sus prácticas detestables.


'Hijo de hombre, propón un enigma y cuenta una parábola a la casa de Israel.


Él me dijo: 'Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, a un pueblo de rebeldes, que se han rebelado contra mí, ellos y sus padres, hasta este mismo día.


Y tú, hijo de hombre, no los temas ni tengas miedo de sus palabras. No temas, aunque te encuentres entre cardos y zarzas y habites en medio de escorpiones. No temas sus palabras ni te asustes de sus miradas, porque no son más que una raza de rebeldes.


Pero tú, hijo de hombre, escucha lo que te digo; no seas rebelde como esta raza de rebeldes; abre la boca y come lo que te doy'.


'Hijo de hombre, di a estos ancianos de Israel: Esto dice el Señor Dios: ¿Venís a consultarme? Os juro que no me he de dejar consultar por vosotros, dice el Señor Dios.


Y me dijo: 'Hijo de hombre, cómelo; come este libro y vete a hablar a la casa de Israel'.


Me dijo también: 'Hijo de hombre, todas las palabras que yo te diga consérvalas en tu corazón, escúchalas con la mayor atención;


'Hijo de hombre, yo te he puesto como centinela de la casa de Israel. Cuando oigas de mi boca una palabra, los advertirás de parte mía.


Después me dijo: 'Hijo de hombre, anda, dirígete a la casa de Israel y comunícales mis palabras.


Y me dijo: 'Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos huesos?'. Yo le respondí: 'Señor Dios, tú lo sabes'.


'Hijo de hombre, toma un ladrillo, ponlo delante de ti y traza en él una ciudad, Jerusalén.


Aquel personaje me dijo: 'Hijo de hombre, mira bien, escucha atentamente y fíjate en todo lo que te voy a mostrar. Has sido traído para que yo te lo muestre y comuniques luego a la casa de Israel cuanto yo te enseñe'.


Y me dijo: 'Hijo de hombre, esto dice el Señor Dios: Éstas son las leyes del altar para cuando sea reconstruido, a fin de que sobre él se ofrezcan holocaustos y se derrame sangre.


'Hijo de hombre, toma una hoja afilada; la usarás como navaja de barbero para pasarla por tu cabeza y tu barba. Toma luego una balanza de peso exacto y reparte los pelos.


'Hijo de hombre, anuncia: Esto dice el Señor a la tierra de Israel: ¡Se acabó! Ha llegado la hora a los cuatro extremos del país.


Y me dijo: 'Daniel, hombre preferido por Dios, presta atención a las palabras que te voy a decir e incorpórate, pues ahora he sido enviado a ti'. Al decirme esto, me incorporé temblando todavía.


Después me dijo: 'No temas, hombre preferido por Dios, la paz sea contigo; sé fuerte y ten ánimo'. Al hablarme así me sentí reanimado y dije: 'Hable mi Señor, pues me has confortado'.


Gabriel se llegó donde yo estaba. Cuando se acercó, quedé espantado y caí de bruces. Él me dijo: Hijo de hombre, entiende que la visión se refiere al tiempo del fin.


Jesús se acercó, los tocó y les dijo: 'Levantaos y no tengáis miedo'.


Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el hijo del hombre, que está en el cielo.


'Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su hijo único, para que quien crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.


Pero levántate y ponte en pie; que me he aparecido a ti para hacerte ministro y testigo de lo que has visto de mí y de lo que te voy a mostrar.


Levántate y entra en la ciudad; allí te dirán lo que debes hacer'.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí