Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Génesis 46:1 - Biblia Martin Nieto

Israel partió con todo lo que tenía. Al llegar a Berseba, ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Salió Israel con todo lo que tenía, y vino a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces Jacob emprendió el viaje a Egipto con todas sus posesiones. Y cuando llegó a Beerseba, ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Israel partió con todo lo que tenía, y al llegar a Bersebá, ofreció allí sacrificios al Dios de su padre Isaac.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

E Israel partió con todo lo que tenía, y fue a Beer-seba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Partió Israel con todo lo que poseía y llegó a Berseba, donde ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y salió Israel con todo lo que tenía, y vino a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Génesis 46:1
23 Tagairtí Cros  

De allí se trasladó a la montaña situada al oriente de Betel y allí plantó su tienda, con Betel al oeste y Ay al este. Aquí levantó al Señor un altar e invocó su nombre.


Abrahán se levantó muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y se lo dio a Agar; puso el niño sobre su hombro, y la despidió. Ella se fue y anduvo errante por el desierto de Berseba.


Por esto se llamó a este lugar Berseba, porque allí juraron los dos.


Abrahán plantó en Berseba un tamarisco e invocó allí al Señor, Dios de la eternidad.


Abrahán alzó los ojos y vio a sus espaldas un carnero enredado por los cuernos en un matorral. Tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.


Jacob salió de Berseba con dirección a Jarán.


Arriba estaba el Señor, el cual dijo: 'Yo soy el Señor, el Dios de Abrahán, tu antepasado, y el Dios de Isaac. Yo te daré a ti y a tu descendencia la tierra en que descansas.


Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán, el Terror de Isaac, no hubiera estado conmigo, tú me habrías enviado con las manos vacías. Dios vio mi dolor y el trabajo de mis manos, y ayer por la noche sentenció'.


Que el Dios de Abrahán y el Dios de Najor -el Dios de sus padres- hagan valer el derecho entre nosotros'. Entonces Jacob juró por el Terror de Isaac, su padre.


y levantó allí un altar que llamó 'Él', Dios de Israel.


Levantémonos y subamos a Betel. Allí levantaré yo un altar al Dios que me escuchó en el día de mi angustia y me ha asistido en mi viaje'.


Levantó allí un altar y llamó al lugar Betel, porque allí se le había aparecido Dios cuando huía de su hermano.


También Abel le ofreció los primogénitos más selectos de su rebaño. El Señor miró complacido a Abel y su ofrenda,


Israel dijo: 'Sí, José, mi hijo, está vivo todavía. Iré y lo veré antes de morir'.


Noé levantó un altar al Señor y, tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció holocaustos sobre él.


Al terminar los días del convite, Job les mandaba llamar para purificarlos; al día siguiente, se levantaba de madrugada y ofrecía un holocausto por cada uno de ellos. Porque pensaba: 'Acaso hayan pecado mis hijos y hayan maldecido a Dios en su corazón'. Así procedía Job cada vez.


Tomad, pues, siete becerros, presentaos a mi siervo Job y ofrecedlos en holocausto por vosotros. Mi siervo Job intercederá por vosotros, y yo, por consideración a él, no os infligiré mi azote por no haber hablado rectamente de mí como mi siervo Job'.


Serán devastadas las colinas de Isaac, los santuarios de Israel serán destruidos y me alzaré con la espada contra la casa de Jeroboán'.


Jacob fue a Egipto, donde él y nuestros padres murieron.


A Isaac le di Jacob y Esaú. A Esaú le di en posesión la montaña de Seír, y Jacob y sus hijos bajaron a Egipto.


Todo Israel, desde Dan hasta Berseba, supo que Samuel estaba acreditado como profeta del Señor.


Su hijo mayor se llamaba Joel, y el menor, Abías. Eran jueces en Berseba.