Génesis 33 - Biblia Martin Nieto1 Jacob alzó los ojos y vio que venía Esaú con cuatrocientos hombres. Repartió los niños entre Lía y Raquel y las dos esclavas. 2 Puso en primera fila a las dos esclavas con sus hijos. Luego a Lía con sus hijos, y en último lugar a Raquel con José. 3 Él pasó delante de ellos y se postró siete veces en tierra antes de acercarse a su hermano. 4 Esaú corrió a su encuentro, lo abrazó, se echó a su cuello y lo besó, y los dos se echaron a llorar. 5 Luego Esaú alzó los ojos, y al ver a las mujeres y a los niños preguntó: '¿Quiénes son esos que traes contigo?'. Jacob respondió: 'Son los hijos que Dios ha dado a tu siervo'. 6 Se acercaron las esclavas con sus hijos y se postraron en tierra; 7 lo mismo hizo Lía con sus hijos y, en último lugar, Raquel con José. 8 Esaú preguntó: '¿Qué significa todo ese ganado que he encontrado?'. Jacob respondió: 'Es para hallar gracia a los ojos de mi señor'. 9 Esaú dijo: 'Yo tengo bastante, hermano mío; que lo tuyo sea para ti'. 10 Jacob continuó: 'No, por favor, si he hallado gracia a tus ojos, acepta de mi mano ese regalo, porque me he presentado a ti como uno se presenta ante Dios y tú me has recibido bien. 11 Acepta, pues, el regalo que te traigo, porque Dios me ha favorecido y tengo abundancia de todo'. Y tanto porfió que Esaú aceptó. 12 Esaú dijo: 'Pongámonos en marcha, yo iré junto a ti'. 13 Jacob le respondió: 'Mi señor sabe que los niños son de tierna edad y que yo tengo que ocuparme de las ovejas y las vacas paridas; si las fuerzo a caminar, en un solo día morirá todo el rebaño. 14 Vaya, pues, mi señor delante de su siervo y yo iré poco a poco, al paso de las ovejas que van delante de mí y al paso de los niños, hasta alcanzar a mi señor en Seír'. 15 Esaú dijo: 'Por lo menos voy a dejar contigo algunos de mis hombres'. Jacob respondió: '¿Y para qué? ¡Basta que yo haya hallado gracia a los ojos de mi señor!'. 16 Aquel mismo día Esaú volvió por su camino a Seír, 17 mientras Jacob se dirigió en sentido opuesto hacia Sucot, y construyó una casa para sí y cabañas para el ganado. Por eso aquel lugar fue llamado Sucot. 18 Jacob, de vuelta de la llanura de Padán Arán, llegó sano y salvo a la ciudad de Siquén, en tierra de Canaán, y acampó delante de ella. 19 Compró después a los hijos de Jamor, padre de Siquén, por cien monedas de plata, el trozo de campo donde había levantado su tienda, 20 y levantó allí un altar que llamó 'Él', Dios de Israel. |
Evaristo Martín Nieto©