que mi oración sea como incienso en tu presencia, y mis manos alzadas, la ofrenda de la tarde.
Éxodo 37:29 - Biblia Martin Nieto Hizo luego el óleo de la unción y el incienso perfumado, trabajo de perfumista. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hizo asimismo el aceite santo de la unción, y el incienso puro, aromático, según el arte del perfumador. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego elaboró el aceite sagrado de la unción y el incienso aromático con la misma técnica que emplea un experto fabricante de incienso. Biblia Católica (Latinoamericana) Hizo el óleo de la consagración y el incienso aromático, obra de perfumista. La Biblia Textual 3a Edicion Hizo asimismo el aceite sagrado de la unción, y el incienso aromático puro, obra de perfumista. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Preparó también el óleo de la unción santa y el incienso aromático puro, según el arte de la perfumería. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hizo asimismo el aceite santo de la unción, y el incienso puro de especias aromáticas, obra de perfumista. |
que mi oración sea como incienso en tu presencia, y mis manos alzadas, la ofrenda de la tarde.
Me preparas una mesa ante mis enemigos, perfumas con ungüento mi cabeza y me llenas la copa a rebosar.
Todos tus enemigos serán destruidos, y los obradores de injusticia serán exterminados.
Una mosca muerta estropea un frasco de perfume; un poco de locura pesa más que la sabiduría y el honor.
Sobre él reposará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fuerza, espíritu de conocimiento y de temor del Señor.
El espíritu del Señor Dios está en mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a curar los corazones oprimidos, a anunciar la libertad a los cautivos, la liberación a los presos;
a dar a todos los afligidos de Sión una diadema en lugar de ceniza, perfume de alegría en lugar del vestido de luto, alabanza en lugar de espíritu abatido. Se les llamará encinas de justicia, plantación del Señor para su gloria.
Porque el que Dios ha enviado dice las palabras de Dios, pues Dios le ha dado su espíritu sin medida.
Él, en los días de su vida mortal, presentó con gran clamor y lágrimas oraciones y súplicas al que podía salvarle de la muerte, y fue escuchado en atención a su obediencia;
De ahí proviene que pueda salvar perfectamente a aquellos que por él se acercan a Dios, estando siempre vivo para interceder en su favor.
Vosotros, sin embargo, habéis recibido la unción que viene del Santo, y todos tenéis conocimiento.
Pero vosotros haced que la unción que habéis recibido de él permanezca en vosotros; no tenéis necesidad de que nadie os enseñe, ya que la unción, que dice la verdad y nunca la mentira, os enseña todas las cosas; permaneced unidos a Cristo, según ella os ha enseñado.