Isaías 61:3 - Biblia Martin Nieto

³ a dar a todos los afligidos de Sión una diadema en lugar de ceniza, perfume de alegría en lugar del vestido de luto, alabanza en lugar de espíritu abatido. Se les llamará encinas de justicia, plantación del Señor para su gloria.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³ a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ A todos los que se lamentan en Israel les dará una corona de belleza en lugar de cenizas, una gozosa bendición en lugar de luto, una festiva alabanza en lugar de desesperación. Ellos, en su justicia, serán como grandes robles que el Señor ha plantado para su propia gloria.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ y darles (a todos los afligidos de Sión) una corona en vez de ceniza, el aceite de los días alegres, en lugar de ropa de luto, cantos de felicidad, en vez de pesimismo. Les pondrán el sobrenombre de 'Encinas de Justicia', 'los que Yavé plantó para su gloria'.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ A comunicar la alegría° a los que lloran en Sión, Dándoles hermosura en lugar de ceniza, Y óleo de regocijo en lugar de lamentos, Y el manto de alabanza° en lugar de pesadumbre, Para que sean llamados árboles de justicia, Plantados por YHVH mismo, para que Él sea glorificado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ para alegrar a los enlutados de Sión; para darles corona en vez de ceniza, óleo de alegría en vez de luto, canto de alabanza en vez de apocamiento. Se les llamará terebintos de justicia, plantación de Yahveh para gloria suya.

Isaías 61:3 Tagairtí Cros

Ester 8:15

Mardoqueo salió de la presencia del rey con vestiduras regias de color violeta y blanco, una gran corona de oro y manto de lino y púrpura. Toda la ciudad de Susa se regocijó grandemente.

Ester 9:22

como días en que los judíos se deshicieron de sus enemigos, y mes en que la tristeza se convirtió en alegría y el luto en regocijo. Estos dos días debían convertirse en días de banquete y alegría, haciéndose regalos unos a otros y dando donativos a los pobres.

Salmos 104:15

el pan que le da fuerzas, y el vino que le alegra el corazón y hace brillar su rostro más que el mismo aceite.

Salmos 149:4

porque el Señor ama a su pueblo y corona de victoria a los humildes.

Salmos 23:5

Me preparas una mesa ante mis enemigos, perfumas con ungüento mi cabeza y me llenas la copa a rebosar.

Salmos 30:11

Escúchame, Señor, y ten piedad de mí; socórreme, Señor.

Salmos 30:12

Tú has cambiado mi luto en alegría, me has trocado el sayal en un traje de fiesta,

Salmos 45:7

Tu trono, oh Dios, dura eternamente; el cetro de tu reino es cetro de justicia.

Eclesiastés 9:8

Lleva en todo tiempo vestidos blancos, y que el perfume no falte sobre tu cabeza.

Isaías 12:1

Aquel día dirás: Yo te doy gracias, Señor, porque estabas irritado contra mí, pero tu cólera ha amainado y me has consolado.

Isaías 26:2

¡Abrid las puertas, para que entre el pueblo justo, que ha guardado la lealtad!

Isaías 44:23

Gritad de gozo, cielos, porque el Señor lo ha hecho; alegraos, honduras de la tierra; lanzad gritos de júbilo, montañas, y tú, bosque, con todos tus árboles, porque el Señor ha redimido a Jacob y ha manifestado su gloria en Israel.

Isaías 46:13

Próxima está mi justicia, no está lejos, mi salvación no tardará. Daré mi salvación a Sión y mi gloria a Israel.

Isaías 52:1

Despierta, despierta, vístete de tu fuerza, Sión; ponte tus vestidos más espléndidos, Jerusalén, ciudad santa. Pues ya no volverá a entrar en ti el incircunciso ni el impuro.

Isaías 61:10

Yo salto de gozo con el Señor, mi alma se entusiasma con mi Dios, porque me ha puesto los vestidos de la salvación, me ha envuelto en el manto de la justicia, como un recién casado se ciñe la diadema o una novia se adorna con sus joyas.

Jeremías 31:13

Entonces las jóvenes se alegrarán bailando, jóvenes y viejos vivirán felices; cambiaré su luto en alegría; los consolaré, los alegraré después de su dolor.

Ezequiel 34:29

Haré brotar para ellos una plantación gloriosa, no serán más consumidos por el hambre en el país, ni sufrirán más el ultraje de las naciones.

Ezequiel 47:7

y, al volver, vi que junto al río, a una y otra orilla, había una arboleda espesísima.

Zacarías 3:5

Y añadió: Poned sobre su cabeza un turbante limpio. Pusieron sobre su cabeza un turbante limpio y le vistieron en presencia del ángel del Señor.

Mateo 15:13

Él respondió: 'Toda planta que no ha plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz.

Mateo 5:16

Brille de tal modo vuestra luz delante de los hombres que vean vuestras obras buenas y glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos'.

Lucas 15:22

Pero el padre dijo a sus criados: Sacad inmediatamente el traje mejor y ponédselo; poned un anillo en su mano y sandalias en sus pies.

Juan 15:8

'Mi Padre es glorificado si dais mucho fruto y sois mis discípulos.

Juan 16:20

Os aseguro que vosotros lloraréis y gemiréis, pero el mundo gozará; vosotros os entristeceréis, pero vuestra tristeza se cambiará en alegría.

1 Corintios 3:9

Nosotros somos colaboradores de Dios; vosotros, labrantío de Dios, edificio de Dios.

1 Corintios 6:20

Habéis sido comprados a gran precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo.

Filipenses 1:11

llenos de frutos de justicia por Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

2 Tesalonicenses 1:10

cuando aquel día se presente glorioso entre los suyos y admirable para todos los que creyeron. Ahora bien, vosotros habéis recibido nuestro testimonio.

Hebreos 1:9

Has amado la justicia y odiado la iniquidad; por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría con preferencia a tus compañeros.

1 Pedro 2:9

Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad, para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa,

1 Pedro 4:14

Dichosos vosotros, si sois ultrajados en nombre de Cristo, pues el Espíritu de la gloria, que es el Espíritu de Dios alienta en vosotros.