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2 Samuel 22:9 - Biblia Martin Nieto

Una humareda subía de sus narices y de su boca un fuego destructor; de él salían carbones encendidos.

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Biblia Reina Valera 1960

Humo subió de su nariz, Y de su boca fuego consumidor; Carbones fueron por él encendidos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

De su nariz salía humo a raudales; de su boca saltaban violentas llamas de fuego. Carbones encendidos se disparaban de él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Salía vapor de sus narices, y de su boca, un fuego devorador, un chorro de carbones encendidos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

De su nariz se alzó una humareda, Y de su boca salió un fuego abrasador, Que lanzó carbones encendidos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

De su nariz exhala humo, de su boca, un fuego que devora, todo él carbones encendidos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Humo subió de su nariz, y de su boca fuego consumidor, por el cual se encendieron carbones.

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2 Samuel 22:9
17 Tagairtí Cros  

Al resplandor de su presencia, se encienden carbones de fuego.


Apareció el fondo de los mares, los cimientos de la tierra quedaron al desnudo al fragor, oh Señor, de tu amenaza, al resollar del viento en tus narices.


Bajo el soplo de Dios perecen éstos, por el viento de su ira son aniquilados.


lanzó sus flechas y los dispersó, fulminó sus rayos y los ahuyentó.


Entonces se estremeció, tembló la tierra, las bases de los montes vacilaron, retemblaron al estallido de su ira;


Toda la montaña del Sinaí humeaba, porque sobre ella había descendido el Señor en medio de fuego. El humo subía como de un horno, y toda la montaña se estremecía fuertemente.


Y la gloria del Señor aparecía a la vista de los israelitas como un fuego devorador sobre la cima de la montaña.


Mirad, el nombre del Señor viene de lejos, abrasa su cólera, oprime la nube de su humo. Sus labios rebosan de furor, y su lengua es un fuego que devora.


Pues desde hace tiempo está dispuesta en Tofet, preparada también para Moloc, una fosa honda y ancha, llena de paja y leña; el soplo del Señor, como un río de azufre, la prenderá.


Y te haré esclavo de tus enemigos en un país que no conoces, porque el fuego de mi cólera se enciende y va a arder sobre vosotros.


Por eso así habla el Señor, Dios todopoderoso: He aquí lo que va a ocurrir por haber afirmado tales cosas. Yo pondré mis palabras en tu boca como un fuego, y haré de este pueblo leña que él devorará.


Delante de él camina la peste, la fiebre sigue tras sus pasos.


Se ha encendido el fuego de mi ira / y quemará hasta lo profundo del abismo; / devorará la tierra y sus productos / y abrasará los cimientos de los montes.


Porque nuestro Dios es fuego devorador.