Job 4:9 - Biblia Martin Nieto

⁹ Bajo el soplo de Dios perecen éstos, por el viento de su ira son aniquilados.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Perecen por el aliento de Dios, Y por el soplo de su ira son consumidos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Un soplo de Dios los destruye y se desvanecen con una ráfaga de su enojo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Dios los hace perecer con el aliento de su boca y los aniquila con el soplo de su cólera.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Por el aliento de Dios perecen, Y por el soplo de su ira son consumidos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Ante el aliento de Dios perecen, el soplo de su cólera los destruye.

Job 4:9 Tagairtí Cros

2 Reyes 19:7

Voy a infundirle un espíritu tal que, al oír cierta noticia, se volverá a su tierra, y allí le haré morir a espada'.

Job 1:19

se levantó un gran viento del lado del desierto, que sacudió las cuatro esquinas de la casa, y ésta se derrumbó sobre los jóvenes, que quedaron muertos. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia'.

Job 15:30

No escapará de las tinieblas: agostará la llama sus renuevos, y su fruto será sacudido por el viento.

Job 40:11

¡Difunde los furores de tu ira, con una mirada abate al arrogante!

Job 40:13

¡Tápalos juntos en el polvo, cierra su rostro en la mazmorra!

Salmos 18:15

lanzó sus flechas y los dispersó, fulminó sus rayos y los ahuyentó.

Éxodo 15:10

Soplaste con tu aliento, y los cubrió la mar; se hundieron como plomo en las impetuosas aguas.

Éxodo 15:8

Al soplo de tu cólera se agolparon las aguas, se irguieron cual pilares las corrientes; se cuajaron los abismos en medio de la mar.

Isaías 11:4

juzgará con justicia a los débiles, y con rectitud a los pobres del país; al tirano herirá con la vara de su boca, matará al criminal con el soplo de sus labios.

Isaías 30:33

Pues desde hace tiempo está dispuesta en Tofet, preparada también para Moloc, una fosa honda y ancha, llena de paja y leña; el soplo del Señor, como un río de azufre, la prenderá.

Isaías 40:7

La hierba se seca, la flor se marchita, cuando el soplo del Señor le llega. ¡Sí, el pueblo es la hierba!

2 Tesalonicenses 2:8

Entonces se manifestará el hombre de la iniquidad, a quien Jesús, el Señor, hará desaparecer con el soplo de su boca y aniquilará con el resplandor de su venida.

Apocalipsis 2:16

Arrepiéntete, pues de lo contrario iré cuanto antes y lucharé contra ellos con la espada de mi boca.