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Hebreos 12:29 - Biblia Martin Nieto

29 Porque nuestro Dios es fuego devorador.

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Biblia Reina Valera 1960

29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

29 porque nuestro Dios es un fuego que todo lo consume.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

29 pues nuestro Dios es fuego devorador.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 pues ciertamente nuestro Dios es un fuego devorador.

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Hebreos 12:29
20 Tagairtí Cros  

Una humareda subía de sus narices y de su boca un fuego destructor; de él salían carbones encendidos.


Ya viene nuestro Dios y no se callará. Un fuego que devora lo precede, y en torno a él una borrasca brama.


Delante de él avanza un fuego que abrasa en derredor a todos sus enemigos;


En tu sublime majestad abates a tus adversarios; desatas tu furor, que cual paja los devora.


Y la gloria del Señor aparecía a la vista de los israelitas como un fuego devorador sobre la cima de la montaña.


Se estremecen en Sión los pecadores, el terror invade a los criminales. ¿Quién de nosotros podrá resistir ante el fuego abrasador; quién resistirá estas llamas eternas?


Pues el Señor viene entre fuego, sus carros como torbellino, para desfogar su cólera en incendio y sus amenazas en ardientes llamas.


Quedan desoladas las tranquilas praderías ante el ardor de la ira del Señor.


y en mis celos, en el ímpetu de mi furor, lo aseguro: Aquel día habrá un gran temblor de tierra en el suelo de Israel.


Yo seguía observando: se instalaron unos tronos, y un anciano se sentó. Sus vestiduras eran blancas como la nieve; como lana pura el cabello de su cabeza; su trono era de llamas, con ruedas de fuego ardiente.


El pueblo se quejó al Señor de sus desgracias. El Señor lo oyó, montó en cólera y mandó contra ellos un fuego, que devoró uno de los flancos del campamento.


Un fuego que salía del Señor devoró a los 250 hombres que ofrecían el incienso.


Sabiendo que debemos respetar al Señor, tratamos de convencer a los hombres, pues somos bien conocidos de Dios, y espero que lo seamos también de vuestras conciencias.


porque el Señor, tu Dios, es fuego abrasador, Dios celoso.


Reconoce desde ahora mismo que es el Señor, tu Dios, quien va delante de ti como fuego devorador, que los destruirá. Él los derrotará delante de ti, y tú los desalojarás y los aniquilarás rápidamente, según la promesa del Señor.


y a vosotros, que sufrís, daros el descanso en compañía nuestra, cuando Jesús, el Señor, aparezca en el cielo con sus ángeles poderosos,


entre llamas de fuego, para tomar venganza de los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio de Jesús, nuestro Señor.


sino una terrible expectación y el ardor vindicativo del fuego que consumirá a los rebeldes.


Es espantoso caer en las manos del Dios vivo.


En cambio, la misma palabra de Dios tiene reservados y guardados los cielos y la tierra actuales para el día del juicio y de la perdición de los malhechores.


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