me ha parecido también a mí, que he investigado cuidadosamente todo desde los orígenes, hacerte una narración ordenada,
2 Juan 1:1 - Biblia Martin Nieto Yo, el presbítero, a la señora elegida y a sus hijos, que amo de verdad -no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad-, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y no solo yo, sino también todos los que han conocido la verdad, Biblia Nueva Traducción Viviente Yo, Juan, el anciano, les escribo esta carta a la señora elegida y a sus hijos, a quienes amo en la verdad —y no solo yo sino también todos los que conocen la verdad—, Biblia Católica (Latinoamericana) El Anciano, a la Dama Elegida y a sus hijos.
Los amo de verdad; y no sólo yo, sino también cuantos han conocido la verdad, La Biblia Textual 3a Edicion El anciano a la señora electa y a sus hijos, a quienes yo amo en verdad, y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la Verdad, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El Anciano, a la señora Electa y a sus hijos, a quienes amo en la verdad -y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad-; Biblia Reina Valera Gómez (2023) El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad, |
me ha parecido también a mí, que he investigado cuidadosamente todo desde los orígenes, hacerte una narración ordenada,
Y así lo hicieron, enviándolo a los presbíteros por medio de Bernabé y Saulo.
Saludad a Rufo, escogido por el Señor, y a su madre, que lo es también mía.
Cuando vi que no se portaban conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro en presencia de todos:
Pero ni por un momento les prestamos sumisión, para que la verdad del evangelio persevere entre vosotros.
¡Oh insensatos gálatas! ¿Quién os fascinó a vosotros, ante cuyos ojos fue presentada la figura de Jesucristo crucificado?
por la esperanza de lo que os está reservado en los cielos, de la que ya oísteis hablar por la palabra de la verdad del evangelio
el cual quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Porque si pecamos deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados,
elegidos por designio de Dios Padre para ser santificados por el Espíritu para obedecer a Jesucristo y ser purificados con su sangre os deseo la gracia y la paz en abundancia
A los presbíteros que hay entre vosotros los exhorto yo, presbítero también, testigo de los sufrimientos de Cristo y participante en la gloria que habrá de manifestarse en el futuro:
Os saluda la iglesia de Babilonia, elegida por Dios lo mismo que vosotros y Marcos, mi hijo.
No os he escrito porque no conozcáis la verdad, sino porque la conocéis y sabéis que ninguna mentira puede proceder de la verdad.
Te ruego, oh señora -aunque no te escribo un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el principio-, que nos amemos los unos a los otros.