Por tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra, porque obedeciste mi voz'.
2 Corintios 1:20 - Biblia Martin Nieto Pues todas las promesas de Dios se cumplieron en él. Por eso, cuando glorificamos a Dios, decimos 'amén' por Jesucristo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues todas las promesas de Dios se cumplieron en Cristo con un resonante «¡sí!», y por medio de Cristo, nuestro «amén» (que significa «sí») se eleva a Dios para su gloria. Biblia Católica (Latinoamericana) En él todas las promesas de Dios han llegado a ser un sí, y por eso precisamente decimos 'Amén' en su nombre cuando damos gracias a Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Porque todas las promesas de Dios en Él son sí; por eso también por medio de Él, decimos amén a Dios, para su gloria por medio de nosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues todas las promesas de Dios en Él se hicieron sí. Por eso, cuando damos gloria a Dios, decimos por medio de Él nuestro 'Amén'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque todas las promesas de Dios son Sí en Él, y Amén en Él, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. |
Por tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra, porque obedeciste mi voz'.
Yo pongo enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo; él te aplastará la cabeza y tú sólo tocarás su calcañal'.
El cetro no será arrebatado de Judá, ni el bastón de mando de entre sus pies hasta que venga aquel a quien pertenece y a quien los pueblos obedecerán.
Las naciones respetarán el nombre del Señor y los reyes de la tierra tu gloria,
Que eternice su nombre, que propague su nombre bajo el sol; para que en él sean bendecidas todas las razas de la tierra y todas las naciones lo proclamen dichosas.
El que sea bendecido en el país, será bendecido por el Dios de la lealtad; y el que jure en el país, jurará por el Dios de la lealtad; pues los males pasados quedarán olvidados, ocultos a mis ojos.
El Señor mismo os dará una señal. Mirad: la virgen encinta da a luz un hijo, a quien ella pondrá el nombre de Emanuel.
'Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres que él ama'.
Porque la ley fue dada por Moisés, / pero la gracia y la fidelidad / vinieron por Cristo Jesús. /
Jesús le dijo: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.
Jesús respondió: 'Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.
Porque de él y por él y para él son todas las cosas. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Porque el salario del pecado es la muerte; pero el don de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Porque si tú bendices con el espíritu, ¿cómo dirá 'amén' a tu acción de gracias quien asiste como simple fiel si no entiende lo que dices?
Porque todo es por vosotros, para que la gracia, cada vez más abundante, multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.
Pero, según la Escritura, todo el mundo está bajo el pecado, para que la promesa de Dios se cumpla en los creyentes por la fe en Jesucristo.
para hacer resplandecer la gracia maravillosa que nos ha concedido por medio de su querido Hijo.
a fin de manifestar en los siglos venideros la excelsa riqueza de su gracia mediante su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
a quienes Dios quiso descubrir cuál es la riqueza sublime de este secreto entre los paganos, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de la gloria,
cuando aquel día se presente glorioso entre los suyos y admirable para todos los que creyeron. Ahora bien, vosotros habéis recibido nuestro testimonio.
Todos éstos murieron en la fe sin haber obtenido la realización de las promesas, pero habiéndolas visto y saludado de lejos y reconociendo que eran extranjeros y peregrinos en la tierra.
sin embargo, uno que no desciende de él por generación recibió la décima parte del botín conquistado por Abrahán y bendijo al portador de la promesa.
y Dios les hizo saber que lo que ellos anunciaban no era para ellos sino para vosotros esto es lo que ahora os anuncian los que predican el evangelio con el poder del Espíritu Santo enviado del cielo esto es lo que los mismos ángeles están deseando contemplar.
Éste es el testimonio que Dios nos ha dado: la vida eterna, y esta vida está en su Hijo.
Escribe al ángel de la Iglesia de Laodicea: Esto es lo que dice el amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios.
Amén. La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fuerza a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.