Jehú salió adonde estaban los súbditos de su señor, que le preguntaron: '¿Hay novedad? ¿Por qué ha venido a ti ese loco?'. Él les respondió: 'Vosotros ya conocéis a ese individuo y su cantinela'.
1 Corintios 4:10 - Biblia Martin Nieto Nosotros tontos por Cristo, vosotros sabios en Cristo; nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros honrados, nosotros despreciados. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, mas vosotros prudentes en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados. Biblia Nueva Traducción Viviente Nuestra entrega a Cristo nos hace parecer tontos, en cambio, ¡ustedes afirman ser tan sabios en Cristo! Nosotros somos débiles, ¡pero ustedes son tan poderosos! A ustedes los estiman, ¡a nosotros nos ridiculizan! Biblia Católica (Latinoamericana) Nosotros somos unos locos por Cristo, ustedes tienen la sabiduría cristiana. Nosotros somos débiles y ustedes fuertes. Ustedes son gente considerada y nosotros despreciados. La Biblia Textual 3a Edicion Nosotros, necios por amor del Mesías, vosotros prudentes en el Mesías, nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros, honorables, nosotros, sin honor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 nosotros, insensatos por Cristo; vosotros, sensatos en Cristo: nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros estimados, nosotros despreciados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nosotros somos insensatos por amor a Cristo, mas vosotros sois sabios en Cristo; nosotros somos débiles, mas vosotros sois fuertes; vosotros sois honorables, mas nosotros somos despreciados. |
Jehú salió adonde estaban los súbditos de su señor, que le preguntaron: '¿Hay novedad? ¿Por qué ha venido a ti ese loco?'. Él les respondió: 'Vosotros ya conocéis a ese individuo y su cantinela'.
El que desprecia a su prójimo es un insensato, el hombre prudente calla.
Despreciado, desecho de la humanidad, hombre de dolores, avezado al sufrimiento, como uno ante el cual se oculta el rostro, era despreciado y desestimado.
Ha llegado la hora del castigo, ha llegado la hora de la paga merecida; que lo sea Israel: el profeta es un necio, un loco el hombre inspirado, por tu gran crimen, por tu gran rebelión.
Entonces os entregarán a la tortura y a la muerte. Por mi causa os odiarán todos los pueblos.
Dichosos seréis cuando os injurien, os persigan y digan contra vosotros toda suerte de calumnias por causa mía.
El que os escucha a vosotros me escucha a mí; y el que os rechaza a vosotros me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí rechaza al que me ha enviado'.
A unos que se tenían por justos y despreciaban a los demás les dijo esta parábola:
Dichosos seréis si os odian los hombres, si os expulsan, os insultan y proscriben vuestro nombre como infame por causa del hijo del hombre.
Algunos filósofos epicúreos y estoicos conversaban con él; unos decían: '¿Qué querrá decir ese charlatán?'. Y otros: 'Parece ser un predicador de divinidades extranjeras' (porque anunciaba a Jesús y la resurrección).
Al oír hablar de la resurrección de los muertos, unos se burlaban y otros dijeron: 'Te oiremos sobre esto otra vez'.
Mientras así se defendía, Festo exclamó: '¡Estás loco, Pablo! Las muchas letras te hacen perder la cabeza'.
El mundo con su propia sabiduría no reconoció a Dios en la sabiduría manifestada por Dios en sus obras. Por eso Dios ha preferido salvar a los creyentes por medio de una doctrina que parece una locura.
pero nosotros anunciamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos,
Pues la locura de Dios es más sabia que los hombres; y la debilidad de Dios, más fuerte que los hombres.
El hombre mundano no acepta las cosas del Espíritu de Dios; son locura para él, y no puede entenderlas, ya que hay que juzgarlas espiritualmente.
Nadie se engañe a sí mismo. Si alguno entre vosotros piensa que es sabio según la sabiduría de este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio.
Os di a beber leche, no alimento sólido, porque no lo podíais soportar; ni podéis todavía,
¡Ya estáis satisfechos! ¡Ya sois ricos! ¡Habéis llegado a reinar sin nosotros! ¡Ojalá reinaseis de verdad, para que reinásemos con vosotros!
porque dicen que mis cartas son duras y fuertes, pero que mi presencia corporal es muy poca cosa y mi palabra lamentable-,
¿Quién desfallece que yo no desfallezca? ¿Quién se escandaliza que yo no me indigne?
Y nos alegramos de que yo sea débil y vosotros fuertes. Lo que pedimos en nuestras oraciones es vuestra perfección.
en medio de gloria y de ignominia, de calumnia y buena fama; como impostores, aunque veraces;
Por tanto, el que desprecie todo esto no desprecia a un hombre, sino a Dios, el cual os da su Espíritu Santo.
Dichosos vosotros, si sois ultrajados en nombre de Cristo, pues el Espíritu de la gloria, que es el Espíritu de Dios alienta en vosotros.