Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 6:1 - Nueva Biblia Española (1975)

Cuidado con hacer sus obras de piedad delante de la gente para llamar la atención; si no, se quedan sin recompensa de su Padre del cielo.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

»¡Tengan cuidado! No hagan sus buenas acciones en público para que los demás los admiren, porque perderán la recompensa de su Padre, que está en el cielo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Guárdense de las buenas acciones hechas a la vista de todos, a fin de que todos las aprecien. Pues en ese caso, no les quedaría premio alguno que esperar de su Padre que está en el cielo.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos,° de otra manera, no tenéis galardón de vuestro Padre que está en los cielos.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Procurad no hacer vuestras buenas obras delante de la gente para que os vean; de lo contrario, no tendréis recompensa ante vuestro Padre que está en los cielos.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mirad que no hagáis vuestras limosnas delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tenéis recompensa de vuestro Padre que está en el cielo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 6:1
36 Tagairtí Cros  

diciéndole: Ven conmigo y verás mi celo por el Señor. Y lo llevó en su carro.


Pero Jehú no perseveró en el cumplimiento de la ley del Señor, Dios de Israel, con todo su corazón; no se apartó de los pecados que Jeroboán hizo cometer a Israel.


Reparte limosna a los pobres, su generosidad dura por siempre y alzará la frente con dignidad.


Acuden a ti en tropel y mi pueblo se sienta delante de ti; escuchan tus palabras, pero no las practican; con la boca dicen lisonjas, pero su ánimo anda tras el negocio.


Por tanto, majestad, acepta mi consejo: expía tus pecados con limosnas, tus delitos socorriendo a los pobres, para que dure tu tranquilidad'.


Aquel día se avergonzarán los profetas de sus visiones y profecías y no se vestirán mantos peludos para engañar.


Di a la gente del campo y a los sacerdotes: Cuando estos setenta años ayunaban y hacían duelo los meses quinto y séptimo, ¿lo hacían en mi honor?


Además, este Hombre va a venir entre sus ángeles con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según sus acciones.


Jesús les dijo: ¡Atención! Mucho cuidado con la levadura' del pan de los fariseos y saduceos.


¡Ay de ustedes, letrados y fariseos hipócritas, que les cierran a los hombres el reino de Dios!


Todo lo hacen para llamar la atención de la gente: se ponen distintivos ostentosos y borlas grandes en el manto,


Y el rey les contestará: Se lo aseguro: Cada vez que lo hicieron con uno de estos hermanos míos tan pequeños, lo hicieron conmigo.


Empiece así a brillar la luz de ustedes ante los hombres; que vean el bien que hacen ustedes y glorifiquen a su Padre del cielo.


Pues si muestran cariño a los que los quieren, ¿qué premio merecen? ¿No hacen eso mismo también los recaudadores


Por consiguiente, sean ustedes buenos del todo, como es bueno su Padre del cielo.


Cuando ayunen no se pongan afligidos, como los hipócritas, que e afean la cara para hacer ver a la ente que ayunan. Ya han cobrado u recompensa, se lo aseguro.


Ustedes recen así Padre nuestro del cielo, proclámese que tú eres santo,


Jesús les recomendó: Atención, cuidado con la levadura del pan de los fariseos y con la de Herodes.


Por eso, cuidado con que tu valer no sea solo miseria.


Mientras tanto, miles y miles de personas se habían aglomerado hasta pisarse unos a otros. Jesús empezó a hablar, dirigiéndose en primer lugar a sus discípulos: Mucho cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con la hipocresía.


Entonces les dijo: Cuidado: Guárdense de toda codicia, que aunque uno tenga de sobra, la vida no depende de los bienes.


Jesús les dijo: Ustedes son los que se las dan de intachables ante la gente, pero Dios los conoce por dentro, y ese encumbrarse entre los hombres le repugna a Dios.


pues prefirieron la gloria humana a la gloría de Dios.


¿Cómo les va a ser posible creer a ustedes, que aceptan gloria unos de otros y no buscan la gloria que se recibe sólo de Dios?


Pedro, al ver a la gente, les dirigió la palabra: Israelitas, ¿por qué se extrañan de esto?, ¿por qué nos miran como si hubiéramos hecho andar a éste con nuestro propio poder o virtud?


Esos que intentan forzarlos a la circuncisión son ni más ni menos los que desean quedar bien en lo exterior; su única preocupación es que no los persigan por causa de la Cruz del Mesías,


se la devolverás a ,1a caída del sol, y así él se acostará sobre su manto y te bendecirá, y tuyo será el mérito ante el Señor, tu Dios.


Estimaba mayor riqueza el oprobio del ungido que los tesoros de Egipto, pues miraba a la recompensa.


Por esa razón, para no ir a la deriva, tenemos que prestar más atención a lo aprendido.


Porque Dios no es injusto, para olvidarse de su trabajo ni del amor que le han mostrado prestando servicio a los consagrados como hacen todavía.


Atención, no echen ustedes a perder lo trabajado, si quieren recibir el pleno salario.