Por tanto, teman al Señor y procedan con cuidado. Porque el Señor, nuestro Dios, no admite injusticias, favoritismos ni sobornos.
Éxodo 23:6 - Nueva Biblia Española (1975) No violarás el derecho de tu pobre en su causa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ante una demanda judicial, no le negarás la justicia al pobre. Biblia Católica (Latinoamericana) No tuerzas el derecho del pobre en su pleito. La Biblia Textual 3a Edicion No pervertirás el derecho de tu gente° pobre en su causa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No torcerás el derecho de tu pobre en su pleito. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No pervertirás el derecho de tu pobre en su pleito. |
Por tanto, teman al Señor y procedan con cuidado. Porque el Señor, nuestro Dios, no admite injusticias, favoritismos ni sobornos.
Si denegué su derecho al esclavo o a la esclava cuando pleiteaban conmigo,
No explotes al pobre, porque es pobre; no atropelles al desgraciado en el tribunal,
porque beben y olvidan la ley y desatienden el derecho del desgraciado:
Si ves en una provincia oprimido el pobre, conculcados el derecho y la justicia, no te extrañes de tal situación: cada autoridad tiene una superior, y una suprema vigila sobre todas.
de los que por soborno absuelven al culpable y niegan justicia al inocente!
engordan y prosperan; rebosan de malas palabras, no juzgan según derecho, no defienden la causa del huérfano ni sentencian a favor de los pobres.
Todos son revoltosos y propalan calumnias, todos Son bronce y hierro de mala calidad;
si no explotan al emigrante, al huérfano y a la viuda, si no derraman sangre inocente en este lugar, si no siguen a dioses extranjeros, para su mal,
No darán sentencias injustas, No serás parcial, ni por favorecer al pobre ni por honrar al rico. Juzga con justicia a tu conciudadano.
Los llamaré a juicio, seré testigo exacto contra hechiceros, adúlteros y perjuros, contra los que defraudan al obrero de su jornal, oprimen a viudas y huérfanos y atropellan al emigrante sin tenerme respeto -dice el Señor de los ejércitos-.
No violarás el derecho, no serás parcial ni aceptarás sobornos, que el soborno ciega los ojos de los sabios y falsea la causa del inocente'.
¡Maldito quien defraude de sus derechos al emigrante, al huérfano o a la viuda!, y el pueblo a una responderá: ¡Amén!
Pero no se comportaban como su padre; atentos sólo al provecho propio, aceptaban sobornos y juzgaban contra justicia.