Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Apocalipsis 4:8 - Nueva Biblia Española (1975)

Los cuatro vivientes, cada uno con seis alas, estaban tachonados de destellos por un lado y por otro. Día y noche cantan sin pausa: ¡Santo, santo, santo es el Señor, soberano de todo, el que era y es y ha de venir!

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cada uno de los seres vivientes tenía seis alas, y las alas estaban totalmente cubiertas de ojos por dentro y por fuera. Día tras día y noche tras noche repiten continuamente: «Santo, santo, santo es el Señor Dios, el Todopoderoso, el que siempre fue, que es, y que aún está por venir».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cada uno de los cuatro Seres Vivientes tiene seis alas llenas de ojos alrededor y por dentro, y no cesan de repetir día y noche: Santo, santo, santo es el Señor Dios, el Todopoderoso, el que era, es y ha de venir.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Los cuatro seres vivientes, cada uno de los cuales tenía seis alas alrededor, estaban por dentro llenos de ojos,° y no se daban reposo día y noche, diciendo: ¡Santo, Santo, Santo,° es el Señor Dios Todopoderoso,° el que era, y el que es, y el que está viniendo!°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cada uno de los cuatro seres vivientes tiene seis alas; y alrededor y por dentro están llenos de ojos. De día y de noche claman sin descanso: 'Santo, santo, santo, Señor Dios, todo poderoso, el que era y el que es y el que ha de venir'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas alrededor, y por dentro estaban llenos de ojos; y no reposaban día y noche, diciendo: Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Apocalipsis 4:8
42 Tagairtí Cros  

Cuando Abrán tenía noventa y nueve años, se le apareció el Señor y le dijo: Yo soy Dios Todopoderoso. Procede de acuerdo conmigo y sé honrado,


Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del Todopoderoso,


¿Qué Dios hay como tú, Señor? ¿Qué santo como tú, Magnífico, temible por tus proezas, autor de prodigios?


Dios dijo a Moisés: 'Soy el que soy'. Esto dirás a los israelitas: 'Yo soy' me envía a ustedes.


Ululen, que está cerca el día del Señor y llegará como azote del Todopoderoso;


Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que rompa la aurora de su justicia y su salvación llamee como antorcha.


y vi. que la circunferencia de las cuatro llantas estaba llena de ojos.


En medio de éstos aparecía la figura de cuatro seres vivientes; tenían forma humana,


(cuatro rostros) y cuatro alas cada uno.


La circunferencia de las cuatro llantas estaba llena de ojos.


¡Ay qué día!, porque está cerca el día del Señor, llegará como azote del Todopoderoso.


Por eso, estén alerta: recuerden que durante tres años, de día y de noche, no he cesado de aconsejar con lágrimas en los ojos a cada uno en particular.


Seré un padre para ustedes y ustedes para mí hijos e hijas, dice el Señor soberano de todo'.


Recuerden si no, hermanos, nuestros sudores y fatigas: trabajando día y noche para no ser una carga para nadie, proclamamos entre ustedes la buena noticia de Dios.


Preocúpate de ti y de la enseñanza, sé constante; si lo haces te salvarás a ti y a los que te escuchan.


proclama el mensaje, insiste a tiempo y a destiempo, usando la prueba, el reproche y la exhortación, con la mayor comprensión y competencia;


Jesús Mesías es el mismo hoy que ayer y será el mismo siempre.


Juan, a las siete iglesias de la provincia de Asia, Gracia y paz a ustedes de parte del que es y era y ha de venir, de parte de los siete espíritus que están ante su trono,


Yo soy el alfa y la omega, dice el Señor Dios, el que es y era y ha de venir, el soberano de todo.


y decían: ¡Gracias, Señor Dios, soberano de todo, el que eres y eras, por haber asumido tu gran potencia y haber empezado a reinar!


El humo de su tormento subirá por los siglos de los siglos, pues los que veneran a la fiera y reciben la marca con su nombre no tendrán respiro ni día ni noche'.


delante de los cuatro vivientes y los ancianos, cantando un cántico nuevo. Nadie podía aprender aquel cántico fuera de los ciento cuarenta y cuatro mil, los adquiridos en la tierra.


cantaban el cántico de Moisés el siervo de Dios y el cántico del Cordero diciendo: Grandes y admirables son tus obras, Señor Dios, soberano de todo; justo y verdadero tu proceder, rey de las naciones.


Uno de los cuatro vivientes repartió a los siete ángeles siete copas de oro llenas hasta el borde del furor de Dios, que vive por los siglos de los siglos.


Los espíritus eran demonios con poder de efectuar señales y se dirigían a los reyes de la tierra entera con el fin de reunirlos para la batalla del gran día de Dios, soberano de todo.


Y oí que el altar decía: Así es, Señor Dios, soberano de todo, tus sentencias son legítimas y justas.


De su boca salía una espada aguda, para herir con ella a las naciones, pues él va a regirlas con cetro de hierro' y a pisar el lagar del vino de la furiosa cólera de Dios, soberano de todo.


Se postraron los veinticuatro ancianos y los cuatro vivientes rindiendo homenaje a Dios, que está sentado en el trono, y diciendo: Amén, Aleluya.


Templo no vi ninguno, su templo es el Señor Dios, soberano de todo, y el Cordero.


Para el mensajero de la iglesia de Filadelfia escribe así: Esto dice el santo, el veraz, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, cierra y nadie abre:


En círculo, alrededor del trono, había otros veinticuatro tronos, y sentados en ellos veinticuatro ancianos con capas blancas y coronas de oro en la cabeza.


y delante se extiende una especie de mar, transparente como cristal. En el centro, alrededor del trono, había cuatro vivientes tachonados de destellos' por delante y por detrás;


Y cada vez que los cuatro vivientes gritan: ¡Gloria y honor y gracias al que está sentado en el trono, que vive por los siglos de los siglos!,


Entonces, entre el trono con los cuatro vivientes y el círculo de los ancianos vi un Cordero: estaba de pie, aunque parecía degollado; tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a la tierra entera.


En la visión, cuando el Cordero soltó el primero de los siete sellos, oí al primero de los vivientes que decía con voz de trueno: 'Ven'.


Me pareció oír una voz que salía de entre los cuatro vivientes y que decía: 'Un cuartillo de trigo, una moneda de plata; tres cuartillos de cebada, una moneda de plata; al aceite y al vino, no los dañes'.


Todos los ángeles que estaban de pie rodeando el trono, los ancianos y los cuatro vivientes, cayeron rostro en tierra ante el trono y rindieron homenaje a Dios,


por eso están ante el trono de Dios, sirviéndole noche y día en su santuario; el que está sentado en el trono habitará con ellos;