Isaías 13 - Nueva Biblia Española (1975)1 Oráculo contra Babilonia que recibió en visión Isaías hijo de Amos. 2 Sobre un monte pelado icen la enseña, grítenles con fuerza agitando para que entren por las puertas de los príncipes. la mano, 3 Yo he dado órdenes a mis consagrados, he reclutado a mis guerreros, entusiastas de mi honor, para ejecutar mi ira. 4 Escuchen: tumulto en los montes, como de un gran ejército, escuchen: estruendo de reinos, de naciones aliadas; el Señor de los ejércitos revista su ejército para el combate. 5 Van llegando de tierra lejana, del confín del cielo: el Señor con las armas de su ira, para devastar la tierra entera. 6 Ululen, que está cerca el día del Señor y llegará como azote del Todopoderoso; 7 por eso los brazos desfallecerán y se desmayarán los corazones humanos; 8 espasmos y angustias los agarrarán, se turbarán y se retorcerán como parturientas. Se mirarán espantados unos a otros: rostros febriles, sus rostros. 9 Miren, llega implacable el día del Señor, su cólera y el estallido de su ira, para dejar la tierra desolada exterminando de ella a los pecadores. 10 Las estrellas del cielo y las constelaciones no destellan su luz, se entenebrece el sol al salir, la luna no irradia su luz. 11 Tomará cuentas al orbe de su maldad, a los perversos de sus crímenes; terminaré con la soberbia de los insolentes y el orgullo de los tiranos lo humillaré. 12 Haré que los hombres escaseen más que el oro y los mortales, más que el metal de Ofír. 13 Porque sacudiré el cielo y temblará la tierra en su asiento por la cólera del Señor de los ejércitos, el día que estalle su ira. 14 Entonces, como cierva acosada o como rebaño que nadie congrega, volverán unos a su pueblo, huirán otros a su tierra; 15 el que es atrapado, muere atravesado, el que es capturado cae a espada; 16 sus niños son estrellados ante sus ojos, sus casas saqueadas, sus mujeres violadas. 17 Miren: yo incito contra ellos a los medos, que no aprecian la plata ni les importa el oro; 18 sus arcos acribillan a los jóvenes, no perdonan a los niños, no se apiadan de las criaturas. 19 Quedará Babilonia, la perla de los reinos, joya y orgullo de los caldeos, como Sodoma y Gomorra cuando Dios las arrasó; 20 jamás la habitarán, nunca más será poblada; el beduino no acampará allí ni apriscarán allí pastores; 21 apriscarán allí fieras, sus casas se llenarán de búhos, morarán allí avestruces y brincarán chivos allí; 22 aullarán hienas en sus mansiones y chacales en sus lujosos palacios. Está a punto de llegar su hora, no se difiere su plazo. |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.