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Mateo 13:37 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

―El que sembró la buena semilla es el Hijo del hombre —les respondió Jesús—.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús respondió: —El Hijo del Hombre es el agricultor que siembra la buena semilla.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús les dijo: 'El que siembra la semilla buena es el Hijo del Hombre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Él respondió y dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Él les respondió: 'El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Respondiendo Él les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre;

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Otras versiones



Mateo 13:37
16 Referencias Cruzadas  

»Quien los recibe a ustedes me recibe a mí. Y quien me recibe a mí recibe al que me envió.


Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como un hombre que sembró buena semilla en su campo.


Los siervos fueron al dueño y le dijeron: “Señor, ¿no sembró usted semilla buena en su campo? Entonces, ¿de dónde salió la mala hierba?”.


Mientras iba lanzando las semillas, una parte cayó junto al camino. Entonces llegaron los pájaros y se las comieron.


El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los malvados y los que hacen que otros también practiquen la maldad.


―Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos —le respondió Jesús—. Pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza.


»El que los escucha a ustedes me escucha a mí. El que los rechaza a ustedes me rechaza a mí. Y el que me rechaza a mí rechaza al que me envió».


Les aseguro que el que recibe al que yo envío me recibe a mí. Y el que me recibe a mí recibe al que me envió».


―¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.


Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder. Y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta el último rincón de la tierra.


Por eso no me atrevo a hablar de otra cosa que no sea lo que Cristo ha hecho por medio de mí. Hablaré de lo que él hizo para que los no judíos lleguen a obedecer a Dios. Lo he hecho por medio de mis palabras y de las cosas que hago.


Dios habló en otras épocas a nuestros antepasados. Lo hizo por medio de los profetas en diversas ocasiones y de varias maneras.


Si eso fue así, entonces ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor, y los que la recibieron nos confirmaron que era verdad.