Una mujer cananea de aquella región salió a su encuentro, gritando: ―¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija sufre terriblemente por estar endemoniada.
Marcos 7:26 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Esta mujer era griega, y sirofenicia de nacimiento. Le rogaba que echara fuera al demonio que tenía su hija. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Biblia Nueva Traducción Viviente y ella le suplicó que expulsara al demonio de su hija. Como la mujer era una gentil, nacida en la región de Fenicia que está en Siria, Biblia Católica (Latinoamericana) Esta mujer era de habla griega y de raza sirofenicia, y pidió a Jesús que echara al demonio de su hija. La Biblia Textual 3a Edicion Y la mujer era griega, de nacionalidad sirofenicia, y le rogaba que echara fuera el demonio de su hijita. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esta mujer era griega, siro-fenicia de origen; y le suplicaba que expulsara de su hija al demonio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la mujer era griega, sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. |
Una mujer cananea de aquella región salió a su encuentro, gritando: ―¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija sufre terriblemente por estar endemoniada.
Su fama se extendió por toda Siria. Por eso, le llevaban a todos los que sufrían diversas enfermedades y los que sufrían de dolores graves. También le llevaban a los endemoniados, los epilépticos y los paralíticos, y Jesús los sanaba.
De hecho, muy pronto se enteró de su llegada una mujer que tenía una niña controlada por un espíritu maligno, así que fue y se arrojó a sus pies.
―Deja que primero se sacien los hijos —respondió Jesús—. No está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros.
Ya no importa si son judíos o griegos, esclavos o libres, hombres o mujeres, sino que todos ustedes son iguales gracias a Cristo Jesús.
En esta nueva manera de vivir no importa si eres griego o judío, si estás circuncidado o no lo estás, si eres extranjero o un salvaje, si eres esclavo o eres libre. Cristo es todo lo que importa, y él vive en todos nosotros.