Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Gálatas 3:28 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

28 Ya no importa si son judíos o griegos, esclavos o libres, hombres o mujeres, sino que todos ustedes son iguales gracias a Cristo Jesús.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Ya no hay diferencia entre judío y griego, entre esclavo y hombre libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer, pues todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

28 No hay judío ni griego, no hay siervo° ni libre, no hay varón ni hembra: porque todos vosotros sois uno solo en Jesús el Mesías.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Ya no hay judío ni griego; ya no hay esclavo ni libre; ya no hay varón ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Ver Capítulo Copiar




Gálatas 3:28
31 Referencias Cruzadas  

Tengo otras ovejas que no son de este redil y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.


Pero no solo moriría por esa nación, sino que también reuniría a todos los hijos de Dios dispersos en el mundo.


Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo. Pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. »Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre. Sí, con el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros.


Les digo la verdad, no me avergüenzo del mensaje de la buena noticia. Es un mensaje con el poder de Dios para la salvación de todos los que creen: primero de los judíos, pero también de los no judíos.


Dios declara como justos a todos los que creen en Jesucristo. De hecho, Dios no hace diferencia,


Por lo tanto, ya no hay ningún castigo para los que están unidos a Cristo Jesús.


Para eso nos llamó, nos eligió de entre los judíos, y también de entre los no judíos.


Pues el esposo que no es cristiano ha sido aceptado por Dios por estar unido a una esposa cristiana. Del mismo modo, la esposa que no es cristiana ha sido aceptada por Dios por estar unida a un esposo cristiano. Así, los hijos de ese matrimonio no serán rechazados por Dios. Al contrario, serán considerados santos.


Para nada cuenta estar o no estar circuncidado. Lo que importa es cumplir los mandatos de Dios.


Así sucedió, para que, por medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a las naciones. De ese modo, también por creer en Cristo recibimos el Espíritu que Dios nos ha prometido.


Todos ustedes son hijos de Dios por haber creído en Cristo Jesús.


Y, aunque eso representó un problema para ustedes, no me rechazaron ni me trataron mal. Al contrario, me recibieron como a un ángel de Dios, como si se tratara de Cristo Jesús.


Los que son de Cristo Jesús han hecho morir en la cruz sus malos deseos por el pecado.


Gracias a lo que Cristo Jesús hizo por nosotros, ya no importa si estamos o no circuncidados. Lo que importa es creer en Cristo y que esa fe nos lleve a amar a los demás.


Los saluda Pablo. Soy apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso. Esta carta va dirigida a los creyentes que están en Éfeso y que siguen confiando en Cristo Jesús.


Deben estar unidos como si fueran un solo cuerpo, pues solo hay un Espíritu. Ustedes fueron llamados por Dios a confiar en un solo camino de salvación.


Los saludan Pablo y Timoteo, servidores de Cristo Jesús. Esta carta va dirigida a todos los creyentes en Cristo Jesús que están en Filipos, junto con los líderes y diáconos.


Damos gracias porque hemos recibido noticias de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen por todos los creyentes.


En esta nueva manera de vivir no importa si eres griego o judío, si estás circuncidado o no lo estás, si eres extranjero o un salvaje, si eres esclavo o eres libre. Cristo es todo lo que importa, y él vive en todos nosotros.


Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio.


Te saluda Pablo, apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso. Él me ha dado la promesa de vida eterna por medio de Cristo Jesús.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos