Llamó a la puerta de la calle, y salió a responder una criada llamada Rode.
Hechos 20:16 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pablo había decidido no parar en Éfeso para no demorarse en la provincia de Asia. Tenía prisa por llegar a Jerusalén para el día de Pentecostés, si fuera posible. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Éfeso, para no detenerse en Asia, pues se apresuraba por estar el día de Pentecostés, si le fuese posible, en Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente Pablo había decidido navegar sin detenerse en Éfeso porque no quería pasar más tiempo en la provincia de Asia. Se apresuraba a llegar a Jerusalén, de ser posible, para el Festival de Pentecostés. Biblia Católica (Latinoamericana) Pablo había decidido no hacer escala en Efeso ni demorarse más en Asia, pues, de ser posible, quería estar en Jerusalén para el día de Pentecostés. La Biblia Textual 3a Edicion Y Pablo había decidido navegar sin hacer escala en Éfeso, para no perder tiempo en Asia, pues se apresuraba a estar, de serle posible, el día de Pentecostés en Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pablo no quiso hacer escala en Éfeso para no detenerse en Asia, pues tenía prisa por estar en Jerusalén, si le fuera posible, para el día de Pentecostés. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque Pablo había determinado navegar adelante de Éfeso, por no detenerse en Asia; pues se apresuraba para, si le fuese posible, estar en Jerusalén el día de Pentecostés. |
Llamó a la puerta de la calle, y salió a responder una criada llamada Rode.
Atravesaron la región de Frigia y Galacia, ya que el Espíritu Santo les había impedido que predicaran la palabra en la provincia de Asia.
Al llegar a Éfeso, Pablo se separó de sus compañeros y entró en la sinagoga. Allí les habló a los judíos acerca de Jesús.
pero al despedirse les prometió: «Ya volveré, si Dios quiere». Y se fue de Éfeso en un barco.
Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo recorrió las regiones montañosas y llegó a Éfeso. Allí encontró a algunos discípulos.
Después de todo lo ocurrido, Pablo tomó la decisión de ir a Jerusalén. De camino, pasó por Macedonia y Acaya. Y decía a todos: «Después de estar en Jerusalén, tengo que visitar Roma».
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar.
Pablo había planeado viajar por tierra hasta Asón. Así que, antes de que él partiera, nosotros viajamos hacia allá en barco. Allí lo esperaríamos.
Cuando llegaron, les dijo: «Ustedes saben cómo me porté todo el tiempo que estuve con ustedes, desde el primer día que vine a la provincia de Asia.
»Y ahora tengan en cuenta que voy a Jerusalén obligado por el Espíritu, sin saber lo que allí me espera.
Lo acompañaron Sópater hijo de Pirro, de Berea; Aristarco y Segundo, de Tesalónica; Gayo, de Derbe; Timoteo; y, por último, Tíquico y Trófimo, de la provincia de Asia.
Pero nosotros salimos en barco de Filipos después de la fiesta de los Panes sin levadura. A los cinco días nos reunimos con los otros en Troas, y nos quedamos allí siete días.
Allí encontramos a los discípulos y nos quedamos con ellos siete días. Ellos, advertidos por el Espíritu del peligro que corría, le dijeron a Pablo que no subiera a Jerusalén.
»Después de una ausencia de varios años, volví a Jerusalén para traerle donativos a mi pueblo y presentar ofrendas.