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Filipenses 2:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

No hagan nada por egoísmo o por orgullo. Más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No hagan nada por rivalidad o vanagloria. Que cada uno tenga la humildad de creer que los otros son mejores que él mismo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Nada hagáis por rivalidad ni por vanagloria, sino con humildad, considerándoos los unos a los otros como superiores a vosotros mismos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Nada hagáis por rivalidad ni por vanagloria, sino más bien con humildad. Que cada cual considere que los otros le son superiores

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Nada hagáis por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimándoos unos a otros como superiores a sí mismos,

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Otras versiones



Filipenses 2:3
24 Referencias Cruzadas  

»Les digo que este, y no aquel, volvió a su casa justificado ante Dios. Pues todo el que se cree mejor que los demás será humillado, y el que se humilla será considerado el mejor».


Ámense los unos a los otros como hermanos. Trátense entre ustedes con respeto y honor.


Vivan honestamente, como a la luz del día, es decir, sin nada que ocultar. No participen en orgías ni se emborrachen. No tengan relaciones sexuales prohibidas, no armen pelea ni tengan envidia.


Pero a los que son egoístas, los que rechazan la verdad para seguir la maldad, Dios les dará un gran castigo.


Creo que soy el más insignificante de los apóstoles. Y ni siquiera merezco ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.


pues, espiritualmente, todavía son como niños. Mientras haya entre ustedes celos y pleitos, ¿no se comportan como niños espirituales? Pues se están comportando como la gente del mundo.


En realidad, tengo miedo de ir a verlos y que no los encuentre como quisiera, y que ustedes no me encuentren a mí como quisieran. Tengo miedo de encontrarlos peleando, con celos, enojados unos con otros, siendo egoístas, mentirosos, orgullosos y causando alborotos.


Pero, si siguen peleando y haciéndose daño unos a otros, tengan cuidado, pues terminarán por destruirse unos a otros.


No dejemos que el orgullo nos domine provocando peleas y envidias entre nosotros.


Sean siempre humildes y amables, tengan paciencia, ayúdense unos a otros con amor.


Trátense con respeto los unos a otros, para que así honren a Cristo.


Háganlo todo sin quejas ni pleitos.


Por lo tanto, ya que Dios los eligió para ser parte de su pueblo santo y amado, sean buenos con los demás. Muestren amor, humildad, amabilidad y paciencia.


Pero ahora también les pido que no se enojen, que no se dejen dominar por la ira, que no le hagan mal a nadie, que no insulten ni usen un lenguaje vulgar.


es un terco que nada entiende. Es una persona a la que solo le gusta provocar discusiones inútiles. Le gusta provocar envidias, desacuerdos, insultos, desconfianzas


En fin, vivan en armonía los unos con los otros. Compartan penas y alegrías, amen a sus hermanos en la fe, sean compasivos y humildes.


Así mismo, jóvenes, obedezcan a sus líderes. Sean todos humildes cuando traten a los demás, porque: «Dios se opone a los orgullosos, pero trata con amor a los humildes».