»Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y diga contra ustedes toda clase de mentiras.
1 Pedro 4:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Dichosos ustedes si los insultan por ser fieles a Cristo. Eso significa que el glorioso Espíritu de Dios está en ustedes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. Biblia Nueva Traducción Viviente Si los insultan porque llevan el nombre de Cristo, serán bendecidos, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Si son insultados a causa del nombre de Cristo, felices ustedes, porque la gloria y el Espíritu de Dios descansan sobre ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion Si sois insultados por el nombre° del Mesías, sois bienaventurados; porque el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dichosos vosotros si sois ultrajados por el nombre de Cristo, porque el espíritu de la gloria, el de Dios, descansa sobre vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados; porque el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Cierto según ellos, Él es blasfemado, mas según vosotros Él es glorificado. |
»Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y diga contra ustedes toda clase de mentiras.
Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben a su Padre que está en los cielos.
Dichosos serán ustedes cuando los odien, cuando los echen de su lado, los insulten y los desprecien por causa del Hijo del hombre.
Los tratarán así por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió.
―¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano y que estás endemoniado? —respondieron los judíos.
Entonces lo insultaron y le dijeron: ―¡Discípulo de ese lo serás tú! ¡Nosotros somos discípulos de Moisés!
Ellos respondieron: ―Tú, que naciste lleno de pecado, ¿vas a darnos lecciones? Y lo expulsaron.
Pero, cuando los judíos vieron a tanta gente, se llenaron de envidia. Entonces comenzaron a maldecir a Pablo y a negar lo que este decía.
Pero los judíos se opusieron a Pablo y lo insultaron. Entonces este se sacudió la ropa en señal de protesta y les dijo: «¡Ustedes son ahora responsables de sus acciones! Si Dios los castiga, no es culpa mía. De ahora en adelante les anunciaré el mensaje a los no judíos».
Pero queremos oír tu punto de vista, porque lo único que sabemos es que en todas partes se habla en contra de ese grupo.
Así pues, los apóstoles salieron del tribunal. Estaban llenos de gozo por haber sido considerados dignos de sufrir insultos por causa del nombre de Jesús.
Por eso siento gozo aun cuando soy débil o soy insultado, cuando tengo necesidades, soy perseguido por enemigos o cuando sufro dificultades por ser fiel a Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Dondequiera que vamos, siempre sufrimos peligro de muerte. De ese modo todos pueden ver en nuestro cuerpo marcas semejantes a las de Jesús en su muerte. Y también de ese modo verán en nuestro cuerpo la vida que Jesús nos da.
Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nuestro cuerpo se va gastando, por dentro nuestra fuerza se va renovando día tras día.
Consideró que sufrir por ser fiel al Cristo que vendría era mucho mejor que los tesoros de Egipto. Es que tenía la mirada puesta en la recompensa.
Dichoso el que no deja de creer en medio de las dificultades. Porque, al salir victorioso, recibirá la corona de la vida. Este es el premio que Dios ha prometido a quienes lo aman.
Ciertamente, consideramos dichosos a los que creyeron en Dios hasta el fin. Ustedes han oído hablar de Job y de cómo soportó el sufrimiento hasta el final. Bien saben que el Señor al final lo trató muy bien. Es que el Señor es muy compasivo y amoroso.
Mantengan una conducta ejemplar entre los que no creen en Dios. Así, cuando los acusen de hacer el mal, ellos verán todo lo bueno que ustedes hacen y alabarán a Dios el día que él venga a juzgar a todos.
¡Dichosos si sufren por hacer lo que es justo! «No tengan miedo de lo que ellos temen, ni se dejen asustar».
Pero háganlo con humildad y respeto, manteniendo la conciencia limpia. Así, los que hablan mal de ustedes que creen en Cristo se avergonzarán de las mentiras que han dicho en su contra.
Pero, si alguien sufre por ser cristiano, que no se avergüence. Al contrario, que alabe a Dios por llevar ese nombre.
Muchos los seguirán en sus prácticas vergonzosas. Por causa de ellos se hablará mal de los que obedecen en su vida la verdad de Cristo.