Porque yo movilizo contra Babilonia una alianza de grandes naciones del norte. Se alistarán contra ella, y desde el norte será conquistada. Sus flechas son como expertos guerreros que no vuelven con las manos vacías.
2 Samuel 1:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¡Jamás volvía el arco de Jonatán sin haberse saciado con la sangre de los heridos, ni regresaba la espada de Saúl sin haberse hartado con la grasa de sus oponentes! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Sin sangre de los muertos, sin grosura de los valientes, El arco de Jonatán no volvía atrás, Ni la espada de Saúl volvió vacía. Biblia Nueva Traducción Viviente El arco de Jonatán era potente, y la espada de Saúl realizó su trabajo mortífero. Derramaron la sangre de sus enemigos y atravesaron a muchos héroes poderosos. Biblia Católica (Latinoamericana) sino sangre de heridos y grasa de héroes.
Ni el arco de Jonatán retrocedía,
ni en el vacío hería la espada de Saúl. La Biblia Textual 3a Edicion Sino con sangre de heridos, Y grosura de valientes, ¡Arco de Jonatán que jamás retrocedió! ¡Espada de Saúl que no volvía vacía! Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino con sangre de heridos, con grasa de valientes. El arco de Jonatán jamás retrocedía, ni la espada de Saúl volvía atrás en vano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sin la sangre de los muertos, sin la grosura de valientes, el arco de Jonatán nunca volvió atrás, ni la espada de Saúl volvió vacía. |
Porque yo movilizo contra Babilonia una alianza de grandes naciones del norte. Se alistarán contra ella, y desde el norte será conquistada. Sus flechas son como expertos guerreros que no vuelven con las manos vacías.
Mis flechas se embriagarán de sangre, y mi espada se hartará de carne: sangre de heridos y de cautivos, cabezas de caudillos enemigos”.
Después de consolidar su reinado sobre Israel, Saúl luchó contra todos los enemigos que lo rodeaban, incluso contra los moabitas, los amonitas, los edomitas, los reyes de Sobá y los filisteos; y a todos los vencía
haciendo gala de valor. También derrotó a los amalecitas y libró a Israel de quienes lo saqueaban.
Se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David; también le dio su túnica, y aun su espada, su arco y su cinturón.