En la palabra de Dios encontramos versículos que hablan de lo que va a acontecer, el profeta es el ministerio que da Dios para hablar a su pueblo, sin embargo en la biblia ya están escritas muchas de las cosas que van a acontecer. En su palabra encontramos este hermoso versículo: Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. (2 Pedro 1:21) La palabra profética es la llave para cerrar y abrir el cielo según los propósitos de Dios. Se debe Comparar los mensajes proféticos que se han cumplido cronológicamente y predecir ordenada y clara lo que va a acontecer. Así se podrá proclamar, y advertir a los que están caminando mal, hacerlos volver al camino de la vida eterna. A los que están listos para recibir a Cristo y ser arrebatados al cielo, sigan perseverando hasta el Fin para ser salvos.
Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin.
Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.
Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días.
El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.