Hoy quiero recordarte que Dios te capacita para enfrentar cada situación difícil, muchas veces creemos que los problemas llegan a nuestras vidas y no estamos preparados para enfrentarlos, pero te equivocas, Dios siempre nos prepara, en su palabra dice que Dios no nos dio espíritu de timidez, sino de poder, amor y dominio propio, así que cobra ánimo que Dios está contigo; peleando por ti en cada batalla. Usa esas herramientas que nuestro Dios te entregó por medio de su palabra y de su Espíritu santo, sé valiente y da pasos firmes y asertivos. «Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan». (Salmos 31:24) Así que Anímate que Dios nunca falla. Dios es tu fortaleza, tu libertador, tu ayudador, tu escudo, tu alto refugio, confía en tu Padre Celestial, todo estará bien. Dios es quien me infunde fuerzas; Dios es quien endereza mi camino. (2 Samuel 22:33)
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder.
Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.
Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo,
Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.
Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.