Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
«Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, porque el reino del cielo les pertenece.
Felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
«Dios bendice a los que confían totalmente en él, pues ellos forman parte de su reino.