Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo».
Y les dijo: 'Siento una tristeza de muerte. Quédense aquí conmigo y permanezcan despiertos.
y les dice: Una tristeza mortal está sobrecogiendo° mi alma. ¡Quedaos aquí y velad conmigo!
Entonces les dice: 'Siento tristezas de muerte; quedaos aquí y velad conmigo'.
y les dijo: «Estoy muy triste. Siento que me voy a morir. Quédense aquí conmigo y no se duerman.»