Eclesiastés 11 - Nueva Biblia Española (1975)1 Aunque envíes tu grano por la superficie del mar, al cabo del tiempo lo recobrarás; 2 aunque lo dividas en siete o en ocho partes, no sabes las desgracias que pueden suceder en la tierra. 3 Si las nubes van llenas, descargan la lluvia sobre el suelo. Caiga al sur o hacia el norte, el árbol queda donde ha caído. 4 Tanto mirar los vientos, que no se siembra; tanto mirar las nubes, que no se siega. 5 Si no entiendes cómo un aliento entra en los miembros en un seno preñado, tampoco entenderás las obras de Dios, que lo hace todo. 6 De mañana siembra tu semilla y a la tarde no cruces los brazos, pues no sabes cuál de las dos siembras resultará o si las dos tendrán igual éxito. 7 Dulce es la luz y los ojos disfrutan viendo el sol. 8 Por muchos años que viva el hombre, que los disfrute todos, recordando que los años oscuros serán muchos y que todo lo que viene es vanidad. 9 Disfruta mientras eres muchacho y pásalo bien en la juventud; déjate llevar del corazón y de lo que atrae a los ojos; y sabe que Dios te llevará a juicio para dar cuenta de todo. 10 Rechaza las penas del corazón y rehuye los dolores del cuerpo: niñez y juventud son efímeras. |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.