Al llegar, estableció su residencia en una ciudad llamada Nazaret; para que así se cumpliera lo dicho por los profetas: “Será llamado nazareno”.
Mateo 13:54 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Al llegar a su tierra, enseñaba en la sinagoga de los judíos, y ellos se quedaban asombrados y decían: – ¿De dónde saca este hombre tanta sabiduría y poder para hacer milagros?, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene este esta sabiduría y estos milagros? Biblia Nueva Traducción Viviente Regresó a Nazaret, su pueblo. Cuando enseñó allí en la sinagoga, todos quedaron asombrados, y decían: «¿De dónde saca esa sabiduría y el poder para hacer milagros?». Biblia Católica (Latinoamericana) Un día se fue a su pueblo y enseñó a la gente en su sinagoga. Todos quedaban maravillados y se preguntaban: '¿De dónde le viene esa sabiduría? ¿Y de dónde esos milagros?' La Biblia Textual 3a Edicion Y llegando a su propia tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de manera que quedaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos poderes° milagrosos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y, llegado a su tierra, les enseñaba en la sinagoga, de modo que se quedaron sorprendidos y decían: '¿Pero de dónde le vienen a éste esa sabiduría y esos milagros? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que ellos estaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene Éste esta sabiduría y estos milagros? |
Al llegar, estableció su residencia en una ciudad llamada Nazaret; para que así se cumpliera lo dicho por los profetas: “Será llamado nazareno”.
Jesús recorrió toda Galilea enseñando en las sinagogas de los judíos, predicando el Evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y todo tipo de mal en las personas.
Cuando Jesús terminó de enseñar la ética del reino, todos los oyentes se quedaron asombrados con su enseñanza;
Todos aquellos que escuchaban a Jesús quedaban admirados por su inteligencia y la forma de responder de manera brillante a todo lo que se les cuestionaba.
Entonces, Pablo y Bernabé que hablaban con mucha sinceridad, dijeron a los judíos: – Era necesario que la Palabra de Dios se les predicara primero a ustedes, pero como ustedes no están haciendo caso, critican y no se consideran dignos de tener la vida eterna, entonces ahora iremos a los que no son judíos.
Entonces vieron como Pedro y Juan hablaban en forma directa y con mucha seguridad. Sabían que eran hombres sin formación académica, gente del pueblo común. Por eso, se admiraron y reconocieron que ellos habían estado con Jesús.