Cuando Jesús caminaba, vio a un hombre sentado a la mesa de la oficina de recaudación de impuestos, se llamaba Mateo, y Jesús le dijo: – Sígueme. Y él se levantó y lo siguió.
Lucas 6:15 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, el llamado zelote, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, Biblia Nueva Traducción Viviente Mateo, Tomás, Santiago (hijo de Alfeo), Simón (a quien llamaban el zelote), Biblia Católica (Latinoamericana) Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, apodado Zelote, La Biblia Textual 3a Edicion a Mateo y a Tomás, a Jacobo (de Alfeo), y a Simón (el llamado Zelote), Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mateo y Tomás, Santiago el de Alfeo y Simón, llamado el Zelotes, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mateo y Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, y Simón el que se llama Zelotes; |
Cuando Jesús caminaba, vio a un hombre sentado a la mesa de la oficina de recaudación de impuestos, se llamaba Mateo, y Jesús le dijo: – Sígueme. Y él se levantó y lo siguió.
Mientras caminaba vio a Mateo, hijo de Alfeo, sentado en la oficina de recaudación de impuestos y le dijo: – ¡Sígueme! Mateo se levantó y lo siguió.
Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el zelote,
Después de estas cosas, Jesús salió y vio a un cobrador de impuestos llamado Mateo, sentado en la oficina de tributos, y le dijo: – ¡Ven y sígueme!
Simón, al que puso por nombre Pedro, Andrés, el hermano de Pedro, los hermanos Santiago y Juan, Felipe, Bartolomé,
Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, el que después traicionó a Jesús.
Entonces Tomás, conocido como el mellizo, dijo a sus compañeros: – Vayamos para morir con él.
Tomás, uno de los doce, llamado el mellizo, no estaba con los discípulos cuando vino Jesús.
Cuando llegaron a Jerusalén, subieron al segundo piso, donde se estaban quedando. Se reunieron allí: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Simón el zelote y Judas el hijo de Santiago.
Cuando ellos terminaron de hablar, Santiago intervino: – Hermanos, escúchenme,
pero en este tiempo no conocí a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el hermano del Señor;
Santiago, Pedro y Juan, que eran columnas de la iglesia, reconocieron que Dios me dio la gracia, junto con Bernabé para llevar la predicación a los gentiles, mientras ellos seguirían alcanzando a los judíos, así que nos dieron la mano en señal de compañerismo, y mantuvimos una muy buena relación con los apóstoles.
Santiago, comprometido con Dios y con el Señor Jesucristo, a las doce tribus que están dispersas en diferentes lugares: saludos.