Y los dos endemoniados le gritaron: – ¡Hijo de Dios!, ¿qué tienes contra nosotros?, ¿acaso tú viniste a este lugar para atormentarnos antes de tiempo?
Lucas 4:34 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia – ¿Qué tienes contra nosotros Jesús de Nazaret? ¿Tú viniste a destruirnos? Sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Vete! ¿Por qué te entrometes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Yo sé quién eres: el Santo de Dios!». Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres: Tú eres el Santo de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ah! ¿Qué° tienes que ver con nosotros, Jesús nazareno? ¿Viniste a destruirnos? ¡Sé quién eres: el Santo de Dios! Biblia Serafín de Ausejo 1975 '¡Vaya! ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Yo sé bien quién eres: ¡el Santo de Dios!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) diciendo: Déjanos, ¿qué tenemos contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios. |
Y los dos endemoniados le gritaron: – ¡Hijo de Dios!, ¿qué tienes contra nosotros?, ¿acaso tú viniste a este lugar para atormentarnos antes de tiempo?
– ¿Qué tienes contra nosotros Jesús nazareno? ¿Viniste a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!
Allí Jesús sanó a muchos enfermos que tenían diferentes enfermedades, y expulsó a muchos demonios, y no permitió que los espíritus malignos hablaran, pues ellos sabían quién era Él.
y gritó muy alto, diciendo: – ¿Qué tengo que ver contigo Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te suplico por Dios que no me molestes.
El ángel le contestó: – El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá. Por lo tanto, el ser que llevarás en tu vientre es Santo, y será llamado Hijo de Dios.
En la sinagoga había un hombre poseído por un espíritu maligno, quien gritó muy alto:
También expulsaba los demonios de muchas personas y ellos salían gritando: – Tú eres el Hijo de Dios. Pero Jesús no permitía que ellos hablaran, pues sabían que Él era el Mesías.
Cuando vio a Jesús, gritó horriblemente, se postró ante Él y exclamó con fuerza: – ¿Qué te hice, Jesús Hijo del Dios Altísimo? ¡Te ruego que no me atormentes!
Entonces, todos los habitantes de la región de los gerasenos, le pidieron a Jesús que se fuera lejos de ellos, porque estaban muy asustados; así que, Jesús entró en la barca para irse.
Así que los jueces fueron a hablar con Pablo y Silas, les ofrecieron disculpas, los sacaron de la cárcel y les pidieron que se fueran de la ciudad.
porque no dejarás mi alma tirada en el Hades, ni permitirás que mi cuerpo sufra las consecuencias de la muerte.
Ustedes, en cambio, negaron al Santo y Justo, y pidieron que un hombre homicida fuese liberado;
En verdad, Herodes, Poncio Pilatos, los gentiles y los pueblos de Israel se confabularon contra Jesús aquí en Jerusalén. Él es tu santo Hijo, el Mesías que elegiste.
Así pues, como los hijos son de carne y sangre, también Cristo se hizo carne y sangre, para que por medio de su muerte destruyera al que tiene el dominio de la muerte, es decir, al diablo;
¿Tú crees que existe un solo Dios? Está bien; pero también los demonios creen en un solo Dios y lo temen.
El que practica el pecado, procede del diablo, porque hace muchísimo tiempo que el diablo peca y sigue pecando. Con este propósito se reveló Jesucristo: para destruir las obras del diablo.
Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua que es el Diablo y Satanás, y lo encadenó por mil años;
Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: