Hechos 12:6 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Pedro estaba atado con dos cadenas y dormía en medio de dos soldados; había más soldados custodiando la entrada de la cárcel. Era de noche y Herodes había planeado llevar a Pedro ante el pueblo al día siguiente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel. Biblia Nueva Traducción Viviente La noche antes de ser sometido a juicio, Pedro dormía sujetado con dos cadenas entre dos soldados. Otros hacían guardia junto a la puerta de la prisión. Biblia Católica (Latinoamericana) Llegaba el día en que Herodes iba a hacerlo comparecer; aquella misma noche Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, atado con dos cadenas, y otros guardias custodiaban la puerta de la cárcel. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando Herodes lo iba a sacar, aquella noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con dos cadenas; y unos centinelas delante de la puerta vigilaban la cárcel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Herodes se disponía a hacerlo comparecer, aquella misma noche, estaba Pedro durmiendo en medio de dos soldados, sujeto con dos cadenas; y guardias ante la puerta custodiaban la cárcel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Herodes había de sacarle, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta guardaban la cárcel. |
Mientras Pedro permanecía en la cárcel, la iglesia estaba constantemente orando por su vida.
Entonces el comandante se acercó, arrestó a Pablo y ordenó que este fuese atado con cadenas. Después preguntó: – ¿Quién es este hombre? ¿Qué mal ha hecho?
por eso los llamé, quería verlos y hablar con ustedes; precisamente por la esperanza de Israel estoy encadenado.
diciendo: – Encontramos la prisión cerrada con toda seguridad y a los guardias en pie custodiando las puertas, pero cuando abrimos, no había nadie adentro.
del cual soy embajador y por eso estoy preso; pidan a Dios para que yo diga libremente lo que tenga que decir de la forma correcta y sin miedo.
Que el Señor tenga misericordia de la familia de Onesíforo, pues muchas veces me ayudó cuando estaba encadenado en la prisión y no se avergonzó de mí,
Así podremos decir con toda seguridad: “El Señor es mi ayuda; no tendré miedo. ¿Qué daño puede hacerme un simple mortal?”.