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Hechos 21:33 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

33 Entonces el comandante se acercó, arrestó a Pablo y ordenó que este fuese atado con cadenas. Después preguntó: – ¿Quién es este hombre? ¿Qué mal ha hecho?

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

33 Entonces, llegando el tribuno, le prendió y le mandó atar con dos cadenas, y preguntó quién era y qué había hecho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Luego el comandante lo arrestó y ordenó que lo sujetaran con dos cadenas. Le preguntó a la multitud quién era él y qué había hecho.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 El comandante se acercó, hizo arrestar a Pablo y ordenó que lo ataran con dos cadenas. Después preguntó quién era y qué había hecho.

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Llegando el tribuno, lo arrestó y mandó atarlo con dos cadenas, y preguntó quién era y qué había hecho.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 Se acercó entonces el tribuno y, apoderándose de él, mandó sujetarle con dos cadenas, al tiempo que trataba de averiguar quién era y qué había hecho.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

33 Entonces llegando el tribuno, le prendió, y le mandó atar con dos cadenas; y preguntó quién era, y qué había hecho.

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Hechos 21:33
18 Tagairtí Cros  

Pedro estaba atado con dos cadenas y dormía en medio de dos soldados; había más soldados custodiando la entrada de la cárcel. Era de noche y Herodes había planeado llevar a Pedro ante el pueblo al día siguiente.


lo único que sé es que el Espíritu Santo me dice en cada ciudad que en Jerusalén me esperan aflicciones y prisiones.


y vino a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató las manos y los pies y dijo: – Así dice el Espíritu Santo: “De esta forma es como los judíos de Jerusalén atarán al hombre que es el dueño de este cinturón; después lo entregarán a los que no son judíos”.


Los que se estaban preparando para azotar a Pablo se alejaron de él de inmediato. Incluso el comandante se llenó de temor al comprender que Pablo era ciudadano romano y que él mismo lo había atado.


Al día siguiente, deseoso de conocer las causas de la acusación de los judíos contra Pablo, el comandante lo liberó de las cadenas y convocó a los principales sacerdotes y a todo el sanedrín. Seguidamente, hizo comparecer a Pablo ante ellos.


Les respondí que no es costumbre de los romanos sentenciar a una persona sin antes concederle la oportunidad de enfrentarse cara a cara con sus acusadores, y que tiene derecho a una defensa frente a las acusaciones.


Pablo le dijo: – No importa si es por poco o por mucho, oro a Dios que no solo usted, sino todos los que me están escuchando puedan ser cristianos como yo, pero claro, sin estas cadenas.


por eso los llamé, quería verlos y hablar con ustedes; precisamente por la esperanza de Israel estoy encadenado.


del cual soy embajador y por eso estoy preso; pidan a Dios para que yo diga libremente lo que tenga que decir de la forma correcta y sin miedo.


Tiene sentido que yo sienta mucha gratitud y cariño por ustedes, y que siempre los lleve en mi corazón, porque fueron solidarios conmigo, viviendo constantemente la gracia de Dios en Cristo Jesús, las veces que estuve preso por defender y consolidar el Evangelio.


Que el Señor tenga misericordia de la familia de Onesíforo, pues muchas veces me ayudó cuando estaba encadenado en la prisión y no se avergonzó de mí,


por lo cual he sido maltratado y soy prisionero como si fuera un delincuente, pero la Palabra de Dios nunca está presa.


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