De la misma manera, el que recibió dos talentos los negoció y los duplicó.
Hechos 10:2 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia él era un hombre bueno, devoto, que amaba a Dios, con toda su familia, siempre ayudaba a los necesitados y oraba constantemente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Era un hombre devoto, temeroso de Dios, igual que todos los de su casa. Daba generosamente a los pobres y oraba a Dios con frecuencia. Biblia Católica (Latinoamericana) Era un hombre piadoso y, al igual que toda su familia, era de los 'que temen a Dios'. Daba muchas limosnas a los judíos pobres y oraba constantemente a Dios. La Biblia Textual 3a Edicion piadoso y temeroso de Dios° con toda su casa, que hacía muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios continuamente, Biblia Serafín de Ausejo 1975 piadoso y temeroso de Dios, él y toda su familia, que hacía muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios continuamente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios siempre. |
De la misma manera, el que recibió dos talentos los negoció y los duplicó.
Jesús contó otra parábola para enseñar la importancia de la oración y para resaltar la necesidad de orar con perseverancia y no desanimarse:
Había en Jerusalén un hombre, cuyo nombre era Simeón, era justo y dedicado a Dios, él esperaba la llegada del Mesías para consolar y liberar a Israel, y tenía comunión con el Espíritu Santo,
Ellos le contestaron: – Cornelio, un capitán, hombre justo, que ama a Dios y de buen testimonio entre los judíos, recibió instrucciones de un ángel santo que le dijo que te invitara a su casa para poder escuchar una palabra de salvación de parte tuya.
y me dijo: “Cornelio, Dios ha escuchado tu oración y ha tenido en cuenta la ayuda que has brindado a los necesitados;
sino que en toda nación Él ve con agrado a los que le temen y practican la justicia.
Él asustado, miró fijamente al ángel y le preguntó: – ¿Qué quieres mi Señor? El ángel le respondió: Cornelio, Dios ha escuchado tus oraciones, ha visto todo lo que haces para ayudar a los necesitados y siempre te tiene presente.
Cuando se fue el ángel, llamó a dos de sus empleados y a un soldado devoto que estaba a su servicio;
este proclamará palabras de salvación para ti y para toda tu familia”.
Pablo se levantó e hizo una señal con la mano pidiendo silencio y dijo: – Hombres israelitas y todos ustedes los que aman a Dios y buscan obedecerlo, escúchenme.
Hermanos, descendientes de Abraham, y todos ustedes que aman y temen a Dios; a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación.
Pero los judíos persuadieron a las mujeres piadosas y distinguidas, también a los gobernantes de la ciudad, para que se pusieran en contra de Pablo y de Bernabé, y provocaron una persecución contra ellos, los maltrataron y los expulsaron de la región.
Crispo, el dirigente de la sinagoga, junto con toda su familia, creyó en el Señor Jesús. Muchas personas de Corinto que oían a Pablo, creían y eran bautizadas.
Estaban en Jerusalén personas piadosas de todas las naciones del mundo.
Allí en Damasco había un cierto hombre llamado Ananías, él amaba mucho a Dios, vivía conforme a ley y tenía un buen testimonio por parte de los judíos que vivían allí;
Unos hombres cristianos levantaron el cuerpo de Esteban, le hicieron un funeral digno y lloraron mucho su muerte.
Y el Señor le dijo: – Levántate y ve a la calle Recta y busca en la casa de Judas a un hombre llamado Saulo de Tarso, que estará orando.
Mientras tanto la iglesia tenía paz y era edificada, tanto en Judea, como en Galilea y Samaria, y se mantenía en el respeto al Señor y la consolación del Espíritu Santo la animaba y empoderaba, promoviendo así su crecimiento integral.
Había en Jope una discípula que se llamaba Tabitá, su nombre griego era Dorcas, que significa “Gacela”. Ella siempre hacía buenas obras y ayudaba a los pobres y necesitados.
Perseveren siempre en la oración, practicando y manteniéndose firmes en ella con acción de gracias.
Pero si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala al único que la puede dar, Dios, Él la concede a todos con generosidad, no la niega y siempre será dada.
¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Solo Tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán, porque fueron manifestadas las obras de tu justicia”.