– Había en cierta ciudad un juez que no temía a Dios, ni tampoco respetaba a ninguna persona.
Hebreos 12:9 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Además, nuestros padres terrenales nos corregían y nosotros los respetábamos; con mayor razón debemos obedecer a Dios, que es nuestro Padre Espiritual, pues así tendremos vida eterna. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Biblia Nueva Traducción Viviente Ya que respetábamos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, ¿acaso no deberíamos someternos aún más a la disciplina del Padre de nuestro espíritu, y así vivir para siempre? Biblia Católica (Latinoamericana) Además, cuando nuestros padres según la carne nos corregían, los respetábamos. ¿No deberíamos someternos con mayor razón al Padre de los espíritus para tener vida? La Biblia Textual 3a Edicion Además, nosotros hemos tenido a nuestros padres naturales, los cuales nos castigaban, y los respetábamos. ¿No nos hemos de someter con mucha más razón al Padre de los espíritus, y vivir? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Más aún, teníamos a nuestros padres carnales que nos corregían, y los respetábamos. ¿No nos someteremos con mayor razón al Padre de los espíritus, y así tendremos vida? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por otra parte, tuvimos a los padres de nuestra carne que nos disciplinaban, y los reverenciábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? |
– Había en cierta ciudad un juez que no temía a Dios, ni tampoco respetaba a ninguna persona.
Y por mucho tiempo él no le hizo caso, pero a causa de tanta insistencia de la viuda, se dijo a sí mismo: “Aunque no temo a Dios, ni respeto a ninguna persona,
Lo que es nacido de la carne, carne es; lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Por eso, David era profeta y sabía lo que Dios le había prometido: que de su descendencia saldría un descendiente que se sentaría en su trono,
que anuncian la venida del Hijo, nuestro Señor Jesucristo que, como ser humano, nació de la descendencia de David;
sufro por los judíos, que son mi pueblo, y quisiera ayudarlos. Yo estaría dispuesto a caer bajo la maldición de Dios, y a quedar separado de Cristo, si ayudara
sus antepasados son los patriarcas; y de ellos desciende físicamente el Mesías, el Cristo, quien es Dios sobre todos, ¡Bendito sea para siempre! Amén.
Humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que Él los exalte en su debido tiempo.
El ángel me dijo: “Estas palabras son confiables y verdaderas. El Señor, el Dios que inspira a los profetas, envió a su ángel para mostrar a sus siervos lo que debe suceder pronto.