Y si somos hijos, también somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con Él, también seremos glorificados con Él.
Gálatas 3:18 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Porque si la herencia fuera basada en la ley, ya no sería a base de la promesa; pero en el caso de Abraham, la herencia que recibió fue mediante la promesa regalada por Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues, si fuera posible recibir la herencia por cumplir la ley, entonces esa herencia ya no sería el resultado de aceptar la promesa de Dios; pero Dios, por su gracia, se la concedió a Abraham mediante una promesa. Biblia Católica (Latinoamericana) Si la herencia es el fruto de la Ley, ya no es fruto de la promesa, y precisamente la herencia era promesa y don de Dios a Abrahán. La Biblia Textual 3a Edicion Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa;° pero Dios trató generosamente a Abraham por medio de la promesa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues si la herencia dependiera de la ley, ya no dependería de la promesa. Ahora bien, a Abrahán se la otorgó Dios mediante una promesa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque si la herencia fuese por la ley, ya no sería por la promesa: Mas Dios la dio a Abraham por la promesa. |
Y si somos hijos, también somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con Él, también seremos glorificados con Él.
No rechazo la gracia de Dios, porque si la justicia viniese por medio de la ley, entonces de nada serviría la muerte de Cristo.
Los que tratan de vivir la justicia por sus propios esfuerzos, están destinados a la maldición, porque ha sido escrito: “Maldito todo aquel que no cumpla con todas las prescripciones que han sido escritas en el libro de la ley”.
La ley no se basa en la fe, por el contrario, se base en un cumplimiento de reglas, y “la persona que practica la ley vivirá por ella”.
ahora bien, las promesas que Dios le hizo a Abraham eran para él y para su descendiente. La Escritura no dice: “y a tus descendientes”, en plural, como refiriéndose a muchos, sino que usa el singular: “y a tu descendencia”, dando a entender uno solo, que es Cristo.
Porque que todos ustedes son hijos de Dios, mediante la fe en Jesucristo;
Entonces, si ustedes están unidos a Cristo, el descendiente, son miembros de la familia de Abraham, y tienen derecho a ser herederos según la promesa que Dios le hizo.