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2 Corintios 11:15 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

así que no es extraño que los servidores de Satanás intenten disfrazarse como los ministros de justicia. Sin embargo, al final ellos recibirán el pago por sus obras malignas.

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Biblia Reina Valera 1960

Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que no es de sorprenderse que los que lo sirven también se disfracen de siervos de la justicia. Al final, recibirán el castigo que sus acciones perversas merecen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

no es mucho que sus servidores se disfracen también de servidores del bien. Pero su fin será el que se merecen sus obras.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Así que, no es muy extraño° si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia, el fin de los cuales será conforme a sus obras.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No es mucho, pues, que también sus servidores se disfracen de servidores de la justicia. Su final será según sus obras.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así que, no es gran cosa si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.

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2 Corintios 11:15
30 Tagairtí Cros  

– ¡Oh, hijo del diablo! Estás lleno de engaños y mentiras, eres enemigo de la justicia, ¿no te cansas de tergiversar los caminos rectos del Señor?


Porque Dios “pagará a cada uno según sus obras”:


Algunos incluso nos calumnian, diciendo que hemos enseñado que: “cuando más cosas malas hacemos, más cosas buenas vienen de parte de Dios”, y eso es una gran mentira, con razón Dios condenará a estos mentirosos.


Si nosotros sembramos cosas espirituales en ustedes, ¿es demasiado pedir que cosechemos de ustedes cosas materiales como recompensa para sobrevivir?


Tales individuos son falsos apóstoles, obreros estafadores, que se disfrazan de apóstoles de Cristo.


¿Son ministros de Cristo? ¡Qué locura! Yo lo soy más que ellos; he trabajado más duro, he sido encarcelado más veces, he recibido los azotes más severos y he estado en peligro de muerte repetidas veces.


Porque si la ley que lleva a la condenación, en su momento fue gloriosa, ¡cuánto más glorioso será el ministerio que trae la justicia!


Nuestra lucha no es contra carne y sangre, es decir, contra seres humanos, sino contra principados, potestades, gobernantes de este mundo de tinieblas, contra poderes espirituales de maldad.


cuyo final es su propia destrucción. Su dios es todo placer de la carne, presumen de hacer lo que debería darles vergüenza, y solamente piensan en las cosas terrenales.


Estos falsos predicadores y maestros comercializarán la enseñanza por motivo de avaricia, para estos la condenación no se tarda y la destrucción final está a la puerta.


Porque algunas personas han entrado encubiertas entre ustedes; hombres sin fe, sin piedad, que han cambiado la gracia, que es vivir la vida de Dios en Cristo Jesús, por una vida libertina. Desde hace mucho tiempo ya se había escrito sobre estas conductas de condenación. Estos hombres están negando a nuestro único Señor y dueño, Jesucristo.


y engaña a los moradores de la tierra haciendo esas señales con la autorización que le fue dada por la primera bestia. La segunda bestia ordena a las personas de la tierra que hagan una imagen en honor a la primera que había sido herida a espada y todavía vive.


Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, pero tenía los pies como de oso y la boca como de león; el dragón le dio a la bestia su poder, su trono y una gran autoridad.


El rey de las langostas era el ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es “Abadón” y en griego es “Apolión”.