Entonces el rey dirá a los que están a su derecha: “Vengan benditos de mi Padre, hereden el reino que había sido preparado para ustedes antes de la fundación del mundo.
1 Timoteo 1:17 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Al Rey de la eternidad, Santo, Invisible y Auténtico Dios: honor y gloria por siglos de siglos; así sea. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Que todo el honor y toda la gloria sean para Dios por siempre y para siempre! Él es el Rey eterno, el invisible que nunca muere; solamente él es Dios. Amén. Biblia Católica (Latinoamericana) Al Rey de los siglos, al Dios único que vive más allá del tiempo y de lo que se ve, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible y único° Dios, sean honor y gloria por los siglos de los siglos, amén. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Al rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único sabio Dios, sea honor y gloria por siempre jamás. Amén. |
Entonces el rey dirá a los que están a su derecha: “Vengan benditos de mi Padre, hereden el reino que había sido preparado para ustedes antes de la fundación del mundo.
enseñándoles a guardar todos mis mandamientos y les aseguro que Yo estoy con ustedes todos los días hasta el final de los tiempos.
A Dios nadie lo ha visto jamás; es a través de Jesucristo que Dios se nos dio a conocer.
¿Cómo pueden ustedes creer, si entre ustedes mismos se alaban, y no buscan la alabanza y la gloria del único Dios?
porque las cosas invisibles de Dios, es decir, su poder sobrenatural y su divinidad son hechas visibles con claridad en su creación. Su verdad se hace reconocible a la razón, así que no hay excusas para que no crean en Dios y que practiquen tanta maldad.
y cambiaron la gloria del Dios eterno para adorar ídolos hechos con forma de simples seres humanos mortales, aves, cuadrúpedos y reptiles.
Porque de Él, por Él y para Él, son todas las cosas. A Él sea la gloria por siempre. Amén.
Al único sabio, a Dios, sea la gloria para siempre por medio de Jesucristo. Amén.
por el contrario, a todos los que hacen lo bueno Dios les dará dignidad, honor y paz, sean judíos o no;
Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, glorifican a Dios y son honorables;
Cristo es la imagen presente del Dios invisible; en Cristo podemos ver el propósito original de Dios en toda la creación.
Por la fe, Moisés salió de Egipto sin tener miedo al enojo del rey; siguió firme como si estuviera viendo al Dios invisible.
Durante breve tiempo lo hiciste un poco menos que los ángeles. Tú lo coronaste de gloria y honor.
Crezcan en la gracia, que es vivir la vida de Dios en Cristo y en el conocimiento íntimo de nuestro Señor y Salvador Jesucristo; a Él sea la gloria, ahora y por toda la eternidad, amén.
A Dios nadie lo ha visto físicamente; pero si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor sacrificial nos perfecciona.
Al único Dios que nos salvó a través de Jesucristo, nuestro Señor, sea la gloria y la majestad, sea el poder y la autoridad, desde antes de los siglos, ahora y para siempre, así sea.
Cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y la canción del Cordero: “Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones.
pelearán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá porque Él es Señor de señores y Rey de reyes; Él los vencerá, y también hará vencedores a los que están con Él, quienes son llamados, convocados y fieles.
Después de esto, oí algo como el ruido de una multitud en el cielo que decía: “¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios.
Y tiene un nombre que ha sido escrito en su ropa y en su muslo: “REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”.
Después oí voces como de una gran multitud, como el sonido de muchas aguas y como el ruido de potentes truenos, que decían: “¡Aleluya! Pues el Señor nuestro Dios Todopoderoso ya reina.
diciendo: “¡Amén! La alabanza, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, la honra, el poder y la fuerza a nuestro Dios por los siglos de los siglos. ¡Amén!”.