Jesús respondió: – Entonces, ¿cómo es que David, inspirado por el Espíritu, le llamaba: “Señor”?
1 Corintios 12:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Por eso les advierto, que nadie que esté hablando por el Espíritu de Dios puede maldecir a Jesús; ni nadie puede reconocer que “Jesús es el Señor” sino por el Espíritu Santo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, quiero que sepan que nadie que habla por el Espíritu de Dios maldice a Jesús, y nadie puede decir que Jesús es el Señor excepto por el Espíritu Santo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora les digo que ninguno puede gritar: '¡Maldito sea Jesús!' si el espíritu es de Dios; y nadie puede decir: '¡Jesús es el Señor!', sino con un espíritu santo. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama a Jesús anatema, y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso os hago saber que nadie que habla en Espíritu de Dios, dice: '¡Maldito sea Jesús!'. Y nadie puede decir: 'Jesús es Señor', sino en el Espíritu Santo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. |
Jesús respondió: – Entonces, ¿cómo es que David, inspirado por el Espíritu, le llamaba: “Señor”?
Jesús dijo: – No se lo prohíban; porque me parece bien que haga milagros en mi nombre, así no podrá hablar mal de mí.
Ustedes me llaman Maestro y Señor, y lo han dicho bien, porque lo soy.
Pues si yo, siendo Señor y Maestro, les lavé los pies a ustedes, con mayor razón, ustedes se deben lavar los pies los unos a los otros.
Cuando venga el Consolador, a quien enviaré de parte del Padre, que es el Espíritu de la verdad que procede del Padre, Él testificará acerca de mí.
si encarnas al Señor Jesús en tu interior y testificas con tu conducta de vida y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.
sufro por los judíos, que son mi pueblo, y quisiera ayudarlos. Yo estaría dispuesto a caer bajo la maldición de Dios, y a quedar separado de Cristo, si ayudara
Si alguien no ama al Señor, entonces, ¡Sea maldito! Yo, por mi parte, oro al Señor Jesucristo y le digo: “¡Ven, Señor nuestro!”.
pero para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para el cual vivimos; y no hay más que un solo Señor, es decir, Jesucristo, por quien todo existe y nosotros fundamentamos nuestra existencia en Él.
Porque me preocupa que, si alguien llega a ustedes predicando a un Jesús diferente del que hemos predicado nosotros, o si reciben un espíritu o un Evangelio diferente de lo que les hemos enseñado, a esa persona lo aguantan con facilidad;
No es que nos consideremos competentes por nosotros mismos, nuestra capacidad no se fundamenta en nosotros mismos, sino que proviene de Dios.
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, e inclusive se hizo maldición en favor de nosotros, pues había sido escrito: “Maldito todo aquel que esté colgado en un madero”.
En el día del Señor, el Espíritu se apoderó de mí y oí una voz fuerte como el sonido de una trompeta que provenía de atrás;