En el templo estaba también una mujer llamada Ana, que era profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Ella era anciana y vivió con su marido solamente por siete años.
1 Corintios 11:5 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia En cambio, si una mujer no se cubre la cabeza cuando ora o cuando profetiza, deshonra a su esposo, quien es su cabeza; eso sería como si se hubiera rapado la cabeza, permitiendo ser confundida con una prostituta sagrada del templo pagano, faltando así el respeto a su esposo, y mucho peor, irrespetándose a sí misma. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Biblia Nueva Traducción Viviente En cambio, la mujer deshonra a su cabeza si ora o profetiza sin cubrirse la cabeza, porque es como si se la rapara. Biblia Católica (Latinoamericana) En cambio, la mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta falta al respeto a su cabeza; sería igual si se cortase el pelo al rape. La Biblia Textual 3a Edicion Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta,° afrenta su cabeza,° pues es igual a una que ha sido rapada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Toda mujer que ora o habla en nombre de Dios con la cabeza descubierta deshonra su cabeza: viene a ser como si estuviera rapada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas toda mujer que ora o profetiza no cubierta su cabeza, deshonra su cabeza; porque lo mismo es que si se rapase. |
En el templo estaba también una mujer llamada Ana, que era profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Ella era anciana y vivió con su marido solamente por siete años.
“Dios dijo: En los últimos día, derramaré mi Espíritu sobre todas las personas. Sus hijos y sus hijas profetizarán, los jóvenes tendrán visiones, los ancianos soñarán.
Si un hombre, cuando ora o cuando profetiza, se cubre la cabeza, no respeta a Cristo, quien es su cabeza; es decir, deshonra al Señor.
Si la mujer no se cubre la cabeza, es como si estuviera con la cabeza rapada, sin embargo, ya que culturalmente, para una mujer es motivo de vergüenza cortarse todo el cabello o raparse la cabeza, entonces es mejor que se cubra, para evitar problemas.
Las mujeres de Corinto deben aprender a guardar silencio durante las reuniones, porque no les está permitido que solo ellas hablen todo el tiempo y no den la oportunidad a que los demás también puedan hablar. Deben ayudar a fundamentar el orden en la Iglesia, según la ley.