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Génesis 11:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Vamos, descendamos y hagamos que hablen diversos idiomas, para que no puedan entenderse».

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Biblia Reina Valera 1960

Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Vamos a bajar a confundirlos con diferentes idiomas; así no podrán entenderse unos a otros».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues bien, bajemos y confundamos ahí mismo su lengua, de modo que no se entiendan los unos a los otros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

¡Vamos!, descendamos ya y confundamos allí su lengua para que nadie entienda el lenguaje de su compañero.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Bajemos, pues, y confundamos allí su lenguaje para que no se entiendan entre sí'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.

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Génesis 11:7
20 Tagairtí Cros  

Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, a nuestra semejanza, para que ejerzan poder sobre los peces, las aves, los animales domésticos y salvajes, y sobre los reptiles».


Estos fueron, pues, los descendientes de Cam. Se hallaban dispersos en muchas tierras y naciones y hablaban muchas lenguas.


En resumen, todos estas son las familias que descienden de Noé, según sus pueblos y naciones. Después del diluvio, todas estas familias se esparcieron por todas partes y formaron las naciones que hay en el mundo.


Estos se fueron a vivir en las islas y costas, y fundaron naciones en diversos lugares, con sus propios idiomas.


Entonces el Señor bajó para ver la ciudad y la torre que estaban edificando,


Y dijo: «Ahora el ser humano es como uno de nosotros, pues sabe lo que es bueno y lo que es malo, no conviene que tome del fruto del árbol de la vida y viva para siempre».


Desde luego, ellos no sabían que José les entendía, ya que les había hablado por medio de un intérprete.


Quita la voz a los oradores y la visión a los jefes ancianos.


¡Pero el Señor de los cielos se ríe! Se burla de ellos.


Desbarata los planes de todas las naciones, y frustra todos sus proyectos.


Oh Señor, destrúyelos y confunde su lenguaje; porque veo violencia y luchas en la ciudad.


―¿Quién hizo la boca? —le preguntó el Señor—. ¿No la hice yo, el Señor? ¿Quién hace que el hombre pueda o no pueda hablar, que vea o no vea, que oiga o no oiga?


Pronto se habrán ido. Este pueblo fiero y violento que habla una jerga incomprensible, desaparecerá.


―¿A quién enviaré por mensajero a mi pueblo? ¿Quién irá? —oí al Señor preguntar. Y yo dije: ―Señor ¡yo voy! Envíame a mí.


Miren, traeré contra ustedes una nación lejana, oh Israel, dice el Señor, nación poderosa, nación antigua cuya lengua no entiendes.


Aun así, si un incrédulo, o alguien que no conoce estos dones, llega a la iglesia y les oye hablar a todos en lenguas, lo más probable es que piense que están locos.


»El Señor traerá contra ti una nación distante que vuela con la rapidez del águila y cuyo idioma no entiendes,