Ella le agarró por sus vestidos y le dijo: 'Acuéstate conmigo'. Pero él, dejando sus vestidos entre sus manos, huyó y salió afuera.
Proverbios 7:13 - Biblia Martin Nieto Ella le abraza y le besa, y con todo descaro le dice: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Se asió de él, y le besó. Con semblante descarado le dijo: Biblia Nueva Traducción Viviente Lo rodeó con sus brazos y lo besó, y mirándolo con descaro le dijo: Biblia Católica (Latinoamericana) Se echa sobre el joven y lo abraza; le dice con tono seguro:' La Biblia Textual 3a Edicion Se traba de él y lo besa, Y con rostro impúdico le dice: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se lanza sobre él y lo besa, le dice con aire desenvuelto: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y trabó de él, y lo besó; y con descaro le dijo: |
Ella le agarró por sus vestidos y le dijo: 'Acuéstate conmigo'. Pero él, dejando sus vestidos entre sus manos, huyó y salió afuera.
La mujer de su dueño puso sus ojos en él y le dijo: 'Acuéstate conmigo'.
El delincuente aparenta seguridad, el hombre recto está seguro de su conducta.
El Señor Dios viene en mi ayuda; por eso soporto la ignominia, por eso he hecho mi rostro como pedernal y sé que no quedaré defraudado.
A toda prostituta se la da su paga; pero tú has dado tu dote a cuantos te hacían la corte y les has ofrecido regalos para que vinieran de todas partes y se prestasen a tus prostituciones.
Hijos de cara dura y corazón de piedra son aquellos a quienes yo te envío. Les dirás: Esto dice el Señor Dios.
Y tú, hijo de hombre, no los temas ni tengas miedo de sus palabras. No temas, aunque te encuentres entre cardos y zarzas y habites en medio de escorpiones. No temas sus palabras ni te asustes de sus miradas, porque no son más que una raza de rebeldes.
Israel se estableció en Sitín, y el pueblo se dio al desenfreno con las mujeres moabitas.
Fueron ellas, precisamente, las que por consejo de Balaán sedujeron a los israelitas, apartándolos del Señor en el caso de Fegor, lo cual dio ocasión al azote que pesó sobre la comunidad de Israel.
Pero tengo esto contra ti: dejas que Jezabel, esa mujer que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis servidores hasta hacerles vivir en la lujuria y comer las carnes sacrificadas a los ídolos.