Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Isaías 50:7 - Biblia Martin Nieto

7 El Señor Dios viene en mi ayuda; por eso soporto la ignominia, por eso he hecho mi rostro como pedernal y sé que no quedaré defraudado.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

7 Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Debido a que el Señor Soberano me ayuda, no seré avergonzado. Por lo tanto, he puesto el rostro como una piedra, decidido a hacer su voluntad. Y sé que no pasaré vergüenza.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El Señor Yavé está de mi parte, y por eso no me molestan las ofensas; por eso, puse mi cara dura como piedra. y yo sé que no quedaré frustrado,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Pero Adonay YHVH me ayudará, por tanto, no estoy abochornado; Por eso he puesto mi rostro como un pedernal, Y sé que no seré avergonzado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Pues el Señor Yahveh me ayuda para soportar ultrajes, por eso pongo mi rostro como pedernal, y sé que no quedaré avergonzado.

Féach an chaibidil Cóip




Isaías 50:7
21 Tagairtí Cros  

Pero Dios viene en mi auxilio, el Señor es el único apoyo de mi vida;


Por eso, esto dice el Señor, Dios de la casa de Jacob, el que rescató a Abrahán: Ya nunca volverá Jacob a avergonzarse, ni palidecerá más su rostro;


Aquí está mi siervo a quien protejo; mi elegido, en quien mi alma se complace. He puesto en él mi espíritu, para que traiga la justicia a las naciones.


Israel ha sido salvado por el Señor, salvado para siempre; no seréis avergonzados ni humillados por los siglos de los siglos.


Reyes tendrán por ayos y princesas por nodrizas; rostro en tierra se prosternarán ante ti y lamerán el polvo de tus pies. Y sabrás que yo soy el Señor, que los que en mí esperan jamás son defraudados.


Esto dice el Señor: En el tiempo de la gracia te he atendido, el día de la salvación te he ayudado, te he formado y te he puesto como alianza del pueblo para reconstruir el país, para repartir heredades devastadas


Si el Señor Dios me ayuda, ¿quién puede condenarme? Todos se gastarán como un vestido, la polilla los consumirá.


No temas, pues no tendrás ya que avergonzarte; no te sonrojes, pues no serás ya confundida; olvidarás la afrenta de tu juventud y no te acordarás del oprobio de tu viudez.


Yo te constituyo en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, como muro de bronce frente a todo el país: frente a los reyes de Judá, sus jefes, sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.


Escuchad, pueblos todos, presta oído, tierra y todo cuanto te llena; el Señor va a testificar contra vosotros, el Señor desde su santo templo.


Al llegar el tiempo de su partida de este mundo, resolvió ir a Jerusalén,


Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulaciones; pero tened ánimo, que yo he vencido al mundo'.


Yo no me avergüenzo del evangelio, que es poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del judío primero y también del griego.


No te dejaré ni te abandonaré; de suerte que podemos decir con confianza: El Señor es mi auxilio; no temeré. ¿Qué podrán hacerme los hombres?


Por eso, si Cristo sufrió en su carne mortal, haceos la cuenta de que también vosotros tenéis que sufrir, el que está dispuesto a sufrir en su carne ha roto con el pecado.


pero si padece por ser cristiano, no se avergüence, antes al contrario dé gracias a Dios porque lleva este nombre.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí