has despachado a las viudas con las manos vacías, y has quebrado los brazos de los huérfanos.
Proverbios 23:10 - Biblia Martin Nieto No cambies los linderos antiguos y no entres en el campo de los huérfanos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No traspases el lindero antiguo, Ni entres en la heredad de los huérfanos; Biblia Nueva Traducción Viviente No engañes a tu vecino cambiando de lugar los antiguos límites de propiedad ni te apropies de la tierra de huérfanos indefensos. Biblia Católica (Latinoamericana) No cambies un límite antiguo, no te apoderes del campo de los huérfanos. La Biblia Textual 3a Edicion No remuevas el lindero antiguo, Ni te metas en el campo de los huérfanos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 No desplaces los linderos antiguos, no te metas en los campos de los huérfanos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) No remuevas el lindero antiguo, ni entres en la heredad de los huérfanos: |
has despachado a las viudas con las manos vacías, y has quebrado los brazos de los huérfanos.
Arrancan al huérfano del pecho, toman en prenda al lactante del pobre.
¡Vosotros llegaríais a lanzaros sobre el huérfano, a explotar a vuestro mismo amigo!
Esto dice el Señor: Practicad el derecho y la justicia y librad al oprimido de las manos del explotador; no maltratéis al extranjero, al huérfano y a la viuda; no los hagáis violencia, ni derraméis sangre inocente en este lugar.
Si mejoráis vuestra conducta y vuestras obras; si practicáis de verdad la justicia mutuamente;
si no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda; si no derramáis sangre inocente en este lugar; si no vais, para daño vuestro, en pos de dioses extraños,
No explotéis a la viuda y al huérfano, al emigrante y al pobre, y nadie piense en hacer mal a su hermano.
Yo vendré a juzgaros; seré testigo acusador contra los hechiceros, contra los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan al jornalero, a la viuda y al huérfano y violan el derecho del extranjero sin ningún temor de mí -dice el Señor todopoderoso-.
No desplazarás los límites de tu prójimo, puestos por tus antepasados para limitar tu herencia en la tierra que el Señor, tu Dios, está para darte.
¡Maldito el que corra los límites de la heredad del prójimo! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén!
La práctica religiosa pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y en guardarse de los vicios del mundo.