Esaú dijo: 'Yo tengo bastante, hermano mío; que lo tuyo sea para ti'.
Proverbios 14:16 - Biblia Martin Nieto El sabio teme y se aparta del mal, pero el insensato es insolente y se cree seguro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El sabio teme y se aparta del mal; Mas el insensato se muestra insolente y confiado. Biblia Nueva Traducción Viviente Los sabios son precavidos y evitan el peligro; los necios, confiados en sí mismos, se precipitan con imprudencia. Biblia Católica (Latinoamericana) El sabio teme el mal y se aparte de él, el tonto sigue adelante sin preocuparse. La Biblia Textual 3a Edicion El sabio teme y se aparta del mal, Mas el necio se lanza confiado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El sabio es cauto y evita el mal, el necio es arrogante y alardea. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El sabio teme y se aparta del mal; mas el necio se muestra arrogante y confiado. |
Esaú dijo: 'Yo tengo bastante, hermano mío; que lo tuyo sea para ti'.
Al tercer día José les dijo: 'Haced esto para salvar la vida, porque yo temo a Dios:
Y entonces Jezabel envió este mensaje a Elías: 'Esto y cosa peor hagan conmigo los dioses si mañana a estas horas no te he puesto a ti como a uno de ellos'.
Ordenó: 'Si han salido en son de paz, prendedlos vivos; y si en son de guerra, prendedlos vivos también'.
en cambio, los gobernadores que me habían precedido habían gravado al pueblo, percibiendo de él, en concepto de pan y vino, cuarenta monedas de plata cada día; y sus criados también oprimían al pueblo; pero yo no obré así, porque temía a Dios.
Había en el país de Hus un hombre llamado Job, hombre perfecto, íntegro, temeroso de Dios y apartado del mal.
Y dijo al hombre: 'Temer al Señor es la sabiduría; huir del mal, he ahí la inteligencia'.
ante ti se estremece mi cuerpo de terror, tengo miedo de tus decisiones.
Porque el desvío de los inexpertos los mata, y el descuido de los necios los lleva a la ruina;
El que presto se enoja hace locuras, el hombre reflexivo mantiene la calma.
El camino de los hombres rectos es evitar el mal, guarda su vida el que vigila su camino.
La bondad y la fidelidad reparan el pecado, con el temor de Dios se evita el mal.
El prudente ve el mal y se esconde, el imprudente pasa y sufre el daño.
Dichoso el hombre que está siempre en el temor, el que endurece su corazón caerá en la desventura.
Cuando un sabio discute con un insensato, ya se irrite éste, ya se ría, a ninguna solución llegará.
Y él, infeliz, la sigue, como un buey al matadero, como un ciervo apresado en el lazo,
Las primeras palabras de su boca son despropósitos, y el final de su discurso funesta locura.
Cuando el asna vio al ángel del Señor, se tumbó debajo de Balaán, el cual, enfurecido, le pegaba con el palo.
Al oír esto, algunos fariseos que estaban con él le preguntaron: '¿Somos también nosotros ciegos?'.