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Números 31:2 - Biblia Martin Nieto

'Véngate de los madianitas en nombre de los israelitas, y después morirás'.

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Biblia Reina Valera 1960

Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas; después serás recogido a tu pueblo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

«En nombre del pueblo de Israel, toma venganza en contra de los madianitas por haber conducido a mi pueblo a la idolatría. Después morirás y te reunirás con tus antepasados».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Que los hijos de Israel tomen ahora desquite de los madianitas, y luego irás a reunirte con tu pueblo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Toma venganza completa de los hijos de Israel contra los madianitas. Después serás reunido a tu pueblo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Toma venganza de los madianitas por lo que hicieron a los israelitas, y después te reunirás con tus antepasados'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas; después serás recogido a tu pueblo.

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Números 31:2
30 Tagairtí Cros  

Tú te reunirás en paz con tus padres y serás sepultado en una feliz ancianidad.


Ismael vivió ciento treinta y siete años. Murió, y fue a reunirse con sus padres.


Murió en buena vejez, anciano, lleno de días, y fue a reunirse con sus antepasados.


El sacerdote de Madián tenía siete hijas. Vinieron éstas a sacar agua, y cuando estaban llenando los abrevaderos para dar de beber al rebaño de su padre,


Por eso dice el Señor todopoderoso, el Fuerte de Israel: ¡Ah, yo me vengaré de mis adversarios, daré cuenta de mis enemigos!


El Señor es Dios celoso y vengador; el Señor se venga y se arma de ira, se venga el Señor de sus adversarios y se enfurece contra sus enemigos.


'Aarón va a morir, pues no puede entrar en la tierra que yo he dado a los israelitas, porque os rebelasteis contra mí en las aguas de Meribá.


Despoja a Aarón de sus vestidos y pónselos a su hijo Eleazar. Y Aarón morirá allí'.


Israel se estableció en Sitín, y el pueblo se dio al desenfreno con las mujeres moabitas.


Un israelita llevó a su casa a una madianita a la vista de Moisés y de toda la comunidad, mientras estaban todos llorando a la entrada de la tienda de la reunión.


Cuando la hayas contemplado, irás a reunirte con los tuyos, como Aarón, tu hermano,


Moisés dijo a su pueblo: 'Armaos algunos de vosotros para la guerra del Señor contra Madián, para hacer pesar sobre Madián la venganza del Señor.


Serán días de castigo, en los que se cumplirá todo lo que está escrito.


Pues bien, David, después de haber cumplido durante su vida la voluntad de Dios, murió, fue sepultado con sus padres y vio la corrupción.


Queridos míos, no os toméis la justicia por vuestra mano; dejad que sea Dios el que castigue, como dice la Escritura: Yo haré justicia, yo daré a cada cual su merecido.


pues la autoridad está al servicio de Dios para ayudarte a portarte bien. Pero si te portas mal, échate a temblar, porque no en vano la autoridad lleva la espada y está al servicio de Dios para castigar al delincuente.


para el día de la venganza y el desquite, / para el tiempo en que sus pies tropezarán. / Está cerca el día de su ruina, / se precipita su destino.


Sí, moriré en esta tierra sin pasar el Jordán. Vosotros, en cambio, pasaréis y tomaréis posesión de esta tierra buena.


Que en este punto nadie abuse ni engañe a su hermano, pues el Señor tomará venganza de todo esto, como ya os lo dejamos dicho y recalcado.


Porque conocemos a aquel que ha dicho: A mí la venganza, yo daré a cada cual lo que merezca.


Alégrate sobre ella, ¡oh cielo!; y vosotros, santos, apóstoles y profetas, porque Dios, al condenarla, ha vengado vuestra causa.


porque sus sentencias son objetivas y justas, porque ha castigado a la gran prostituta que corrompía la tierra con su prostitución; él ha vengado en ella la sangre de sus siervos.


Gritaron con voz potente: '¿Hasta cuándo, tú, el maestro, el santo, el veraz, vas a esperar a hacer justicia y a vengar nuestra sangre de los habitantes de la tierra?'.


El pueblo, al verlo, alababa a su dios, gritando: 'Nuestro dios ha puesto en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo, que asolaba nuestros campos y mató a tantos de los nuestros'.


murió también toda aquella generación que no conocía al Señor ni lo que había hecho por Israel.