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Hebreos 10:30 - Biblia Martin Nieto

30 Porque conocemos a aquel que ha dicho: A mí la venganza, yo daré a cada cual lo que merezca.

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Biblia Reina Valera 1960

30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

30 Pues conocemos al que dijo: «Yo tomaré venganza; yo les pagaré lo que se merecen». También dijo: «El Señor juzgará a su propio pueblo».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Conocemos al que dijo: A mí me corresponde la venganza, daré a cada cual su merecido. Y también: El Señor juzgará a su pueblo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, Yo pagaré. Y otra vez: El Señor° juzgará a su pueblo.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Pues bien conocemos al que ha dicho: Para mí la venganza y el dar lo merecido. Y en otro lugar: El Señor hará justicia a su pueblo.

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Hebreos 10:30
18 Tagairtí Cros  

Porque el Señor hace justicia a su pueblo y se compadece de sus siervos.


Desde lo alto convoca a los cielos y a la tierra a presenciar el juicio de su pueblo:


Oh Señor, Dios justiciero, manifiéstate, Dios justiciero.


delante del Señor, porque ya viene, porque viene para gobernar la tierra, para implantar en el mundo la justicia, y entre todos los pueblos la lealtad.


delante del Señor, porque ya viene para gobernar la tierra, para implantar en el mundo la justicia y entre todos los pueblos la lealtad.


Se revistió de justicia como de una coraza, y puso en su cabeza el yelmo de la salvación; se vistió la venganza como una túnica y se envolvió en la indignación como en un manto.


a proclamar un año de gracia del Señor, un día de venganza para nuestro Dios. A consolar a todos los afligidos,


Pues un día de venganza abrigaba en mi corazón y el año de mi redención había llegado.


Yo juzgaré, pues, a cada cual según su conducta, casa de Israel, dice el Señor Dios. Convertíos y abandonad todas vuestras injusticias, y la injusticia no será más vuestra ruina.


En cuanto a vosotros, rebaño mío, esto dice el Señor Dios: Yo mismo juzgaré entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío.


No serás vengativo ni guardarás rencor hacia tus conciudadanos. Amarás a tu prójimo como a ti mismo: yo, el Señor.


El Señor es Dios celoso y vengador; el Señor se venga y se arma de ira, se venga el Señor de sus adversarios y se enfurece contra sus enemigos.


Queridos míos, no os toméis la justicia por vuestra mano; dejad que sea Dios el que castigue, como dice la Escritura: Yo haré justicia, yo daré a cada cual su merecido.


pues la autoridad está al servicio de Dios para ayudarte a portarte bien. Pero si te portas mal, échate a temblar, porque no en vano la autoridad lleva la espada y está al servicio de Dios para castigar al delincuente.


pues todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba lo que mereció durante su vida mortal, conforme a lo que hizo, bueno o malo.


Ahora, mi señor, por la vida del Señor y por tu propia vida, por el Señor, que te ha impedido derramar sangre y hacerte justicia por tu mano, que tus enemigos y los que intentan hacerte daño corran la misma suerte que Nabal.


Y añadió: '¡Vive el Señor!, que ha de ser él quien le hiera, ya le llegue el día de su muerte y muera, ya baje a la guerra y caiga.


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